Tenemos que dejar esto en claro

Fue un alivio que la discusión de mis padres terminara bien y conociendo la personalidad insistente del hermano del chico que me gusta, estaba seguro que él estaría esperando como idiota a que mi madre se presentara.

Antes de salir de casa, le pregunté a mi madre cuál era el restaurante en donde Jiang la invitó. Tomé mi billetera y salí corriendo a toda prisa. Sí estuviera en California, no hubiera tardado demasiado en encontrar el restaurante, pues a duras penas llegué.

Busqué con la mirada a Jiang, lo encontré en una de las mesas cercanas a la ventana y su mirada estaba fija sobre la mesa. Me acerqué lo más pronto a él y tomé asiento en frente suyo.

—Lamento la tardanza— comenté atareado.

Observé a Jiang de pies a cabeza. Lucía como un hombre completamente diferente. Su cabello acomodado hacia atrás, lentes de contacto y un traje grisáceo. Definitivamente no se veía como el friki fanboy que estaba perdidamente enamorado de mi madre. Conocí las intenciones de ese idiota en el primer momento en que intercambiamos miradas; se vistió así con toda la intención de provocar a mi madre. Ah, no, I was not going to allow that.

—Creí que llegaría tu madre —suspiró Jiang— pero no importa. Sería demasiado si ella aceptaba venir después de rechazarme. Al menos no me dejaron plantado, porque viniste tú.

Fruncí el ceño y desvié la mirada hacia el ramo de rosas que yacía sobre la mesa. Ese chico y Jung tenían gustos en común para regalar flores o tal vez le estoy dando demasiada importancia a eso; cualquier ignorante le regala rosas a una mujer con la que no tiene nada más que amistad.

—Jung también le trajo rosas a Dong Hye cuando ella nos invitó al cine, me golpeó con ellas porque lo provoqué y yo le aplasté los testículos. Al final terminamos en el suelo y siendo la vergüenza del lugar, pero esa no es la parte más graciosa. ¿Sabes cuál fue?

—¿Cuál fue?

—Que Hye lo rechazó porque prefirió mis flores antes que las de Jung y sus sentimientos posiblemente más profundos que los míos. En conclusión, creo que los dos tienen sentimientos hermosos, pero si regalan rosas, sus sentimientos se irán por el drenaje.

Jiang rio ligeramente por lo que comenté y una mesera vino a atendernos. Encargó el mismo platillo para los dos a pesar de que me negué comer algo. Los dos conversamos sobre mi antigua relación con Hye, que ahora me parecía más un sueño que un acontecimiento. Evité contarle sobre mi relación con Jung, quizá no sabía nada y tampoco creía que Jung fuera a decírselo pronto.

Al final de la cena, el tema de conversación también paró. Aproveché la oportunidad para retomar la verdadera razón por la que llegué.

—Jiang, ya que mi madre te rechazó y tampoco vino porque evidentemente no le gustas y prefirió salir a comer con mi padre, aproveché para venir aquí y decirte que quisiera que pararas de acosarla. La diferencia de edad es notoria y no tienes oportunidades con ella. Sabes, no quisiera partirte la cara porque eres un buen amigo, pero no me dejarás otra opción si continúas.

—No puedo parar mis sentimientos de un momento a otro. De hecho, esta cita sería la definitiva, la que decidiría si mis sentimientos por Lee Sun hee seguían o la dejaba ir. Si no venía, dolorosamente la dejaría ir con el tiempo, pero si ella se sentaba en el lugar en donde ahora mismo estás, persistiría. Honestamente me veía a mí mismo comiendo solo, pero llegaste tú, Lee. Nunca lo imaginé.

Cuando mi hermano fue rechazado por esa sunbae, estaba devastado y lo noté cuando salimos de vacaciones con mis padres. Siempre te culpó a ti por su tragedia. Durante esta cena pensé que quizá tenías razón, quizá somos muy parecidos mi hermano y yo, tal vez también tendré que sufrir por mi primer amor. Pero algo cambió repentinamente en mí al escuchar tu amenaza y verte sentado frente a mí. Olvidaré a tu madre, pero ¿a cambio puedo amarte a ti?