Culpa

Narra Sarah Matheus.

Estoy sumergida en su mirada, completamente hipnotizada, pero está vez no caeré, debo mantenerme en mi posición de no ceder ante la tentación.

«Es que sus manos son mi perdición, cuando me toca siento que mi cuerpo se rinde ante él.»

Muevo mi cabeza y quito sus manos, él me mira con ojos confundidos… —¿Qué sucede meki?— yo me cruzo de brazos negando con mi cabeza para que entienda mi posición.

—No pienso tener sexo contigo Alex, hay muchas razones por las que esto no debe pasar— me vuelve a sostener las mejillas mientras sus ojos brillan de esa manera tan linda que me derrite. Es algo muy extraño, este Alex es diferente al que yo conocí, al parecer algo cambio en él.

—Por favor, meki, te necesito y necesito que me escuches hay algo que debo decirte.— suelta mi rostro y sostiene mis manos, su mirada está puesta en la mía y me comienzo a sentir un poco nerviosa, la verdad no entiendo que está sucediendo.

«¿Qué estás tramando, Alex Benson?» pienso mientras él se mantiene en silencio, al parecer está organizando ideas de lo que está a punto de decirme.

—Meki, realmente cuando te marchaste, incluso cuando supe que besaste a Liam me sentí traicionado, no entiendo por qué razón siento algo tan intenso por ti, pero así es— sus palabras me dejan atónita, viniendo de Alex, saber que siente algo más fuerte por mí, eso es algo muy raro, pensé que solo podía sentir atracción y ya.

—¿Qué quieres decirme? De verdad no te entiendo, sabes que debí salir de nueva York porque estoy confundida respecto a lo que siento Alex, de verdad te juro que no quiero lastimar a nadie por eso tomé la decisión de venir a Texas y ahora tú apareces aquí, ¡me haces más difícil todo!— las últimas palabras salen más fuertes, ya que estoy molesta porque no intención es en definitiva aclarar mis dudas, pero con Alex aquí jamás podré hacer eso, aunque creo que ya sé lo que siento realmente, pero no quiero decir nada hasta estar completamente segura de eso.

—Lamento mucho haber venido hasta aquí, de verdad, pero la única razón de venir a buscarte es que...— hace una pausa y bajo su cabeza, yo sujeto su rostro y lo levanto para que pueda mirarme a los ojos y ya comprendo todo.

—Me enamoré de ti meki— abro mi boca levemente llena de asombro, es como si me lanzaran una cubeta de agua fría, mi corazón se acelera y siento que mi cuerpo está a punto de ceder.

—Alex, ¿hablas en serio?— asiente y por un momento no tengo idea de que decirle.

—Me enamoré de ti, no pude evitarlo— sonrío y es todo para que mi mente esté más que clara, mi elección siempre fue Alex, solo que mi mente me engañaba y no me permitía ver qué él es con quién quiero estar…

Rodeo su cuello con mis brazos y lo atraigo a mi cuerpo, son decir nada más beso sus labios y en una sinfonía perfecta nuestros labios se unen saboreándose en un exquisito beso apasionado. Yo solo deseo sentir su calor y su perfecto cuerpo junto al mío para sumergirme en el deseo que el poder provocarme.

Siento sus manos en mi cintura y poco a poco descienden hasta finalizar mi blusa, mete sus dedos y la sube para quitármela, nos separamos un poco y yo también le ayudo a quitarse su camiseta, puedo ver su pecho definido totalmente descubierto para mí y es una fiesta para mí ojos, él es realmente perfecto. Paso mis manos por su pecho sintiendo las líneas de sus músculos definidos, eso hace que mi cuerpo sienta más necesidad de tenerlo más cerca de mí.

—Eres perfecta meki— dice con la voz sumergida en deseo, mientras sigue besándome con pasión, nuestras respiraciones se escuchan en toda la habitación al igual que el sonido de nuestros besos lujuriosos. —Te deseo hoy más que nunca— susurra a mi oído recorriendo hasta el lóbulo de mi oreja, luego llega a mi cuello y al mismo tiempo col su mano desliza sus dedos en medio de la línea de mis pechos.

Un gemido se me escapa y él con su otra mano libre desabrocha mi sujetador para liberar mis pechos, me recuesta en la cama y con sus labios recorre mi cuello dejando besos húmedos hasta llegar a mis senos lamiendo mis pezones y provocando que mi ropa interior se humedezca al sentir el contacto delicioso de su lengua.

—Ahhh Alex— gimo haciendo una curva con mi espalda, él sonríe para luego bajar un poco más y desabrochar mis vaqueros, con sus manos los desliza suavemente hasta llegar a las rodillas, me quita los zapatos seguido de las medias, por último termina de bajarme los vaqueros dejándome en bragas. Se levanta para quitarse los pantalones mientras lo observo disfrutando cada parte de su cuerpo marcado.

Cuando termina de quitarse la ropa extiende su mano para que yo la tome, levanto una ceja, pero tomo su mano y me hace levantar de la cama, se sienta en la orilla y hace que me coloque encima de él, sus piernas están fuera de la cama con los pies apoyados en el suelo, mientras que yo estoy encima de él apoyándome de la cama, me quito las bragas para que pueda penetrarme y cuando lo hace me empiezo a mover cabalgando sobre su cuerpo. Ambos comenzamos a gemir ante la maravillosa sensación que nos proporcionamos el uno al otro.

Sigo moviendo mi cuerpo mientras él sujeta mis caderas para hacer un movimiento más rápido, me sostengo de su cuello rodeando con mis brazos, echo la cabeza hacia atrás y suelta mis caderas para sujetar mis pechos con ambas manos, acelero el ritmo haciendo mi cuerpo convulsionar soltando un gemido de inmenso placer...

—Ahhhh Alex— vuelvo a gemir su nombre descargando mi orgasmo contra su espalda al clavar mis uñas en ella. Él me aprieta fuerte contra su cuerpo y me gira rápidamente para recostarme en la cama queda encima de mí y abre mis piernas mientras embiste rápidamente sus caderas, siento como todo mi cuerpo está extasiado con el placer que provoca Alex en mi.

Sostiene mis manos mientras sigue moviéndose de forma ágil y rápida, de pronto si cuerpo se pone rígido y acelera más el ritmo hasta gemir con fuerza mi nombre y correrse dentro de mí. —Ahhh meki cariño, estás tan jodidamente rica— dice dando sus últimas embestidas y cayendo en la cama con el pecho agitado.