Capítulo 57. No está bien

-No es así Hisa-Papá está hablando ya fuera del auto con mi hermana.

Cuando ella me ve asomándome abandona a papá y viene corriendo para abrazarme, yo también la recibo con el mismo entusiasmo, la verdad es que extraño demasiado a mi patito, es así como la digo de cariño porque tiene los labios tan gruesos y en el arco de cupido se le nota bastante.

Hisa es tremendamente bella, y es por eso que me pasaba espantando a sus compañeros, este año ya no puedo hacer del hermano celoso.

-Te extrañó Luri-dice contra mi pecho

-Pues, parece que tienes un sólo hermano-Se queja Thalia en lo que Hisa se despega de mi y va a abrazar a mi hermana.

-Creo que también te extrañé...

Hisa va hasta Thalia en lo que paso a papá la mano para saludarlo, él acomoda el cuello de si camisa cuando ya los tres nos ponemos uno a lado otro para subir a la limusina que nos llevará hasta el colegio.

-¿Tú estás de acuerdo en esto de mudarte de colegio?-me pregunta Hisa cuando papá pone los ojos en blanco por la pregunta de la chica.

-No, no quiero dejar la colmena, pero, veo el lado bueno, si nos mudamos de colegio, tú y yo nos veremos más tiempo y podremos ir a casa por las salidas Pato.

Hisa arruga sus labios y ahora es cuando más se asemeja a un bonito patito, ella niega, y se cruza de brazos.

-No sabría que hacer tanto tiempo en casa, menos ahora que ya no estarán juntos papá y mamá...

-Por favor, no hablemos de eso aquí -Irrumpe papá -. Además, se les está haciendo tarde... ya deben irse y yo también, tengo una reunión de trabajo.

-Como siempre-Thalia mira con un poco de odio a papá, pero él solo se lleva las manos a los bolsillos-No te juzgo padre, pero sí me molesta que deba ser yo quien se ocupe de tus críos... sin ofender niños, los amo.

-Se nota-decimos en coro Hisa y yo.

Mi padre solo viene hasta nosotros y nos da un beso en la frente a cada uno. El gesto me recordó cuando era pequeño y lo disfrutaba, a mi padre, a mi madre, cuando ellos me cobijaban, cuando jugaban conmigo y me daban su amor en un abrazo, en un arrullo.

-¡Por favor! Comportense, no den dolores de cabeza a Thalia, y recojan toda la información de ese lugar para saber si se mudan o no de colegio.

-Sí señor-respondemos los tres en lo que papá se sube a otro auto ya con el celular en mano.

-No irá a una reunión ¿verdad?-pregunto con dolor.

Thalia pone una mano sobre mi hombro y niega, es evidente, papá no va a reuniones, para eso tiene mil asesores, papá solo desembolsa, invierte y vive su vida de millonario.

-Hermanito-habla Hisa subiendo al auto-, no puedo creer que lo preguntes tan siquiera, es evidente que irá junto a la otra, está demasiado presentable como para solo ir a una reunión de trabajo.

-Así lo odio-subo tras Hisa y me acomodo en mi asiento mientras Thalia también sube y se acomoda a mi lado.

-Ya, deja que viva su vida-Hisa saca un caramelo de su mochila y me lo invita, yo lo tomo con gusto, a continuación también ofrece a Thalia-. Ya está ¿no? Ellos se van a separar, y no hay vuelta atrás...

-¿No te duele?-pregunro algo indignado.

-¿Por qué lo haría? Es que ya está, y la verdad es que nunca los vi felices juntos... mamá siempre estaba con la tía Elara y papá con el celular, no incompartimos casi nada, así que me da igual, siempre y cuando me amen, y los tenga a ustedes, se me hace que es mejor que se separen a que se sigan engañando.

-¿Sigan engañando?-Pregunté abrumado y en mi cabez ya vinieron mil teorías entre mamá y Orkias.

-Sí, digo, se engañan al fingir que somos la familia perfecta...

-Tranquilo Luriel, no pasa nada-Thalia habla con serenidad- Es normal sentir rabia, ira, dolor, pero Hisa tiene razón, es mejor que estén separados a que sigan viviendo una mentira.

-Lo entiendo, pero... me duele.

Confieso y me encantaría decir más, echarme a pedir consejos a mis hermanas, decirles que yo creía que ellos se querían, que realmente tengo miedo a que sean una prueba de que el amor es efímero, a que tanto mamá y papá sean el ejemplo de que tomamos decisiones incorrectas, a estar enamorado de otra chica, o chico, y terminar estando con alguien que no es finalmente el indicado.

Quisiera contarles que mi alma vibra con Iracema, pero, no puedo, porque decir todo eso, seria dar detalles, detalles que Hisa no está lista para escuchar aún.

-¿Y este colegio que tiene de especial a parte de que al fin no estaremos en un internado?-pregunta Hisa.

-Seguridad-Contesta Thalia mirando su celular mientras escribe frenéticamente un mensaje, sonrie, pero parece enojada mientras responde, miré de reojo, por curioso y vi que foto de perfil es de Cariem-. Ya sabes, luego del escándalo de la entrevista a Luriel, papá y mamá buscaron un colegio que no permita entrar a una loca como esa periodista.

-Mmm, entiendo ¿y es realmente seguro que nos muden de colegio?

-No lo creo-contesto yo, mientras miro mi celular, ni un solo mensaje que me interesara ver.

-¿Por?

-Por qué voy a arruinar la entrevista Hisa, no voy a dejar que me cambien de colegio...

-¿Y no que querías pasar más tiempo conmigo y en casa?

-Obvio no pato, yo si tengo amigos en La colmena.

-Idiota-Dice dándome un golpe en la cabeza, luego Thalia colabora, por lo que terminamos los tres jugando, haciéndonos cosquillas y riendo de tonterías.

Hasta que el auto se detuvo, los tres nos miramos con sorpresa, y vergüenza, nos acomodamos con rapidez, hasta que quedamos algo decentes.

-¿Me veo bien?-pregunta Thalia.

-¡Si! ¿Y yo?-Hisa se peina con los dedos su cabello negro y ambos afirmamos.

La puerta se abre pues el chófer nos hizo el favor, los tres bajamos y quedamos asombrados ante el colegio, si bien, no es ni la mitad de lo que es La Colmena, el colegio se ve imponente.

En la entrada nos espera un joven de la edad de Thalia, unos 24 quizás, vestido de negro, entre lo elegante y lo casual, de cabello negro azabache y los ojos grises, evidentemente, mis hermanas están babeando, y yo ya lo estoy odiando.