XXXV

NOAH

Cierro la puerta con seguro  del apartamento de Oneday, bajo y me meto al automóvil, hoy no me acompaña ningún guardia así que me siento un poco más relajado, miro nuevamente mi celular para ver si hay alguna noticia que tenga que ver con política.

-Bu-brinco y el celular se me cae, veo rápidamente y es Arcángel. Recojo mi celular y lo guardo en el bolsillo delantero de mis pantalones. El hombre sigue observando mis movimientos.

-Me recuerdas…

-Si, eres Arcángel

-Claro, pero un Arcángel único, siempre interviniendo, recuerda esa palabra- dice muy misterioso.

Decido ir al grano.

-¿Necesitas algo?- mira el retrovisor y se acomoda su corbata. Me pregunto si no le entrará frío a la cabeza pelada.

-Obvio que no pero estoy vigilando todos tus movimientos- me sorprendo, y me cruzo de brazos.

-¿Por qué?, acaso crees que voy a revelar algo- me mira y se ríe mostrando sus dientes rectos.

-No sé porque esa palabra me recuerda a mi hija Sasha, sabes ella no tiene los dones de un ángel y aguardo esperando de que si los tenga aún.

-¿Su hija es mortal?- me nace la curiosidad.

-No del todo, yo se que tiene mi sangre bien grabada dentro.

-Vaya-me acomodo en el asiento y decido encender el auto- ¿Me va acompañar? .

-Si, quiero que escuches la siguiente historia mientras manejas. Lo miro de reojo nuevamente y por una extraña razón esto no me causa miedo, será porque ya me estoy acostumbrando.

Doy a toda marcha.

-Hace muchos años hubo una pelea en los cielo- escucho con atención- dos hermanos se disputaban el trono, el malo salió ganando y el bueno fue desterrado- miro el semáforo que está en rojo y le pregunto.

- ¿Acaso usted era el bueno?

- Acertadamente- me mira y sigo conduciendo- lo que nadie sabía es que este hombre que ves en persona- se señala con la mano – vio el futuro.

-Los ángeles ven el futuro- asiente. Me sorprendo como muchas veces.

-Solo pocos, entre ellos estoy yo y mis hijos, pero recientemente que obtuvieron todos sus poderes nuevamente completos les dije que no era recomendable saber más allá del presente.

-¿Usted conoce el futuro de todos?- pregunto apurado por saber más de los ángeles y él se ríe tristemente.

- No es bueno saberlo, lo que pasa es que yo también tengo mi historia y muchas veces tuve que cometer actos reprobables.

-Me parece fantástico saber el futuro, seguro ya sabe el suyo-digo sin pensarlo y él me mira extraño se ajusta la corbata del traje elegante que lleva.

-No lo sé, cuándo ya conozco el de los que me rodea- dice con una voz profunda cargada de sentimiento y melancolía- cuando conozco el tuyo- dice finalmente y lo miro deteniendo abruptamente en medio de la carretera.

-¿Qué? – hago una mueca. Y mis manos comienzan a temblar del frío que está provocando este momento.

-Prometí a la pequeña Grecia que no diría nada pero no prometo decirte que conozco el tuyo- me mira y señala las llaves del automóvil, miro y reacciono al instante, sigo conduciendo ya falta poco para llagar a mi casa.

-Entonces, que va a pasar ahora que me lo contó, bueno una pequeña parte.

- Noah Parker no detengas nada de lo que tenga que pasar ya que algo muy riesgoso se aproxima y nosotros también, como siempre no voy a interferir, ya lo hice en la última batalla pero ahora no porque estoy retirado y tengo una familia que cuidar.

-Igual no se iba hacer nada porque no sé qué va a pasar – digo obvio.

-Estas seguro-me detengo frente a la puerta del garaje y lo regreso a ver.

-Muy seguros usted no me contó nada más que los ángeles ven el futuro.

-Algunos te dije.

-Bien algunos- me corrijo.

-Noah es mejor que le digas la verdad a Oneday- me guiña el ojo y desaparece, dejándome sorprendido una vez más.

Abro la puerta automática y entro estacionandome en el lugar correspondiente.

Salgo y miro un cielo nublado por la nieve que cae.

-Como lo supo- cierro mis ojos – por sus dones.