XXII

Esucho a Erick pedir a la mesera otro ronda de cerveza fría, la chica le sonríe por la forma tan graciosa e que lo ha pedido.

—Por este nuevo ascenso de Dialnet y por los nuevos—comenta Alan a la vez que levanta su tarro, le imitamos—que sea un nuevo pero un verdadero nuevo reto para todos.

—¡Sí! Que así sea—comenta Lulú.

—Por cierto…

—¿Qué pasa, Erick?

—¿Por qué los nuevos llegaron tan tarde?

—¿Ah?

—¿Eh?

—¿Hm?

—Bueno…—todos fijamos nuestras miradas en la rubia, Lithi—… resulta que el bus me dejo y corrí pero al cruzar la calle, él—mira a “mi vecino”—me iba arroyar—sonríe penosa.

—Así que él te trajo o ¿Cómo?

—Sí—dice y bebe—no sabia que venia a la empresa, creía que iba a otro lugar pero cuando ella menciona a la empresa, la traje.

—Ah—pronuncio sorprendida por la manera tan fría en que lo aclara.

—Gracias por eso… Ahinoam—se sonroja.

<<Diablos, le gusta, ¡le gustaaaaaaaaa!>>

—Un accidente que se vuelve destino—inquiere Alan y me mira, no me enoja lo que dice pero si me confunde.

—¡Otra ronda!—grita Ivett cerca de mi oido y me deja paulatinamente sorda—vine a emborracharme, hoy viene a eso.

—Oye, creí que era yo quién se emborrachaba—ríe Lulú a carcajadas y yo también.

La nueva nos mira con los ojos muy abiertos y veo que toma del brazo a “mi vecino”, Alan habla con Lulú de algunos chistes de oficina, Erick e Ivett compiten por quién bebe más, ¿y yo?

Solo observaré por esta noche, solo eso haré o puede que no solo está noche.

Tomo el tarro y bebo despacio, el bulliceo que los chicos hacen me deja saber que estan bien, que sí estan bien, y con eso estoy tranquila, ellos han sido muy amables conmigo desde que empece a trabajar, y ahora se unen dos más al grupo, eso es bueno.

Aunque son mi segunda familia, que la primera se encuentra a miles de kilometros de distancia.

<<Mamá, papá, me pregunto, ¿Qué estaran haciendo?>>