Buscando a mi madre

Capítulo 68: Aeropuerto

-----------Narra Alam-----------

Una noche increíble pasé, junto a mi bella Jazmín, conocer más de ella, ha despertado en mí el deseo de formar un hogar, una familia,

Para lograr tener un hogar de paz y felicidad junto a ella, debo sacarla de este manicomio, aunque nací en este país y lo respeto, no tengo una venda en mis ojos, yo sé que vivir aquí, es de locos.

Hemos tenido una mañana muy ajetreada, necesitaba un comprador para la casa de mi padre, ya lo encontramos y me dio una suma muy alta de dinero por ella, mi padre me la dejó antes de irse del país hacia China, según él, quiere recuperar todos los años perdidos con mi madre.

Aunque no creo que lo logre, ella guarda mucho rencor, puesto que él la obligó a irse conmigo y dejar a mi hermano en este país, mi hermano murió de una manera tan despiadada y eso ella jamás lo va a olvidar, si nos hubiera criado juntos en China, todo fuera diferente.

Mi madre le echa la culpa de lo que le pasó a mi hermano, a mi padre, ella juró no volver a enamorarse y hasta ahora lo ha hecho, no le he conocido pareja, no creo que mis padres puedan volver a tener una relación, no después de todo lo que ella ha sufrido por su culpa.

Heydar y yo fuimos hacia el aeropuerto, hablé directamente con el gerente principal, él es un viejo amigo de mi padre, me ayudó a conseguir el pasaporte falso para Jazmín.

La foto se la había tomado con una cámara algo antigua, que todavía funcionaba cuando estábamos en la ciudad de Mazeri.

El gerente Malik también me ayudó con el boleto de avión, aunque muy caro, no me importó, porque lo principal para mí es sacar a Jazmín de este país, donde dañan en todo sentido a las mujeres, no quiero que ella sufra a causa de estas leyes tan absurdas.

Estamos por bajar al comedor del hotel para la cena, después de comer la vamos a llevar al aeropuerto.

****************

—Alguien me está viendo, tengo miedo, la persona está sentada en la mesa de frente. —Murmura Jazmín con la cabeza agachada y un poco temblorosa.

—Tranquila, solo no lo veas y come con calma. —Murmuro en su oído con cariño.

—Cuando termines de comer cubre tu rostro con la bufanda. —Le digo a mi preciosa, sin darle tanta importancia al extranjero que está enfrente.

Terminamos de comer en silencio y nos dirigimos a mi auto, el aeropuerto queda a 10 minutos del hotel.

Le entrego el pasaporte y el boleto, la abrazo muy fuerte, me duele que se vaya, tal vez nunca más vuelva a verla, pero sé que es lo mejor para ella.

No puedo retener a Jazmín otro día más, ella podría morir y solo pensar en que algo malo le pase, dentro de mí, crece la rabia y una gran tristeza al mismo tiempo.

Jazmín es la única persona que ha desestabilizado mis emociones y ha logrado meterse dentro de mi corazón desde ese primer día que la vi, esos ojos tan hermosos como el cielo cautivaron mi vida.

No sé si Harry está muerto y si está vivo, seguro que va a querer vengarse de ella por haber lanzado la bomba Molotov, necesito protegerla y la única manera de hacerlo es sacándola de este país.

Verla irse de mi lado me parte el alma, más, sin embargo, es lo mejor.

Con mucha tristeza decido despedirme de ella, la abrazo nuevamente colocando una mano por su espalda y otra por el cuello, ella hace lo mismo.

Unas lágrimas corren por su cara, quiero besarla, más no lo hago todo por esta maldita cultura, en este país no está permitido mostrar públicamente afectos hacia el sexo opuesto.

La dejo sola en el primer control de seguridad, no puedo resistir este dolor en mi pecho, la última vez que lloré fue en la muerte de mi hermano hace 7 años, lo mejor es dejarla ir, ya que otro minuto a su lado y la arrastro fuera del aeropuerto directo al hotel.

Necesito volverla a tocar y besar por última vez, ella ha sido lo más bello que ha pasado por mi vida, y sé que debo dejarla ir.

Utilizando toda mi fuerza de voluntad y con este ardor que quema mi pecho, me alejo de ella, mientras voy al auto voy limpiando algunas lágrimas que han salido sin permiso.

Al llegar a la camioneta me acomodo en la parte delantera del auto con la cabeza recostada en el volante.

Adel y Jamil están muy triste, Heydar usa un largavista, para verificar que Jazmín se monte en el avión sin ningún contratiempo.

Yo estoy muy triste, deseo que él me dé la señal de que ya se montó al avión, para largarme de este lugar y meterme a la ducha para desahogarme de este sufrimiento.

—¡Alam, Alam! Alguien acaba de tomar a Jazmín por la mano y se la está llevando. —Grita Heydar muy alarmado por lo que está viendo.

—¿Estás seguro? —Pregunto con desconfianza.

Heydar me entrega el largavista, yo confirmo que es cierto, no es Harry, sino el mismo hombre que estaba en el hotel hace rato, ¿será que la conoce? ¿Por qué la está tomando a la fuerza? ¿Y hacia dónde se la está llevando?

Entramos de prisa al aeropuerto para buscar a Jazmín, pero son casi 10 minutos de recorrido para poder llegar a donde estaba ella.

Buscamos a Jazmín en todo el aeropuerto, pero no está en ninguna parte, ¿hacia dónde podría llevarla?

Tantas personas en el aeropuerto, no permiten que la encontremos.

—Esto está abarrotado de personas, es imposible encontrarla en este lugar. —Dice Heydar acercándose a mí.

—No me digas que es imposible, ve y búscala —Le digo con la voz agria y levantando mi pakol y pasando mi mano por la frente.

—Hay muchas mujeres vestidas con burka y chador como el que llevaba Jazmín.

—¡Búsquela hombre! —Grito con rabia, yo sé que él no la quiere de mucho, pero en este momento necesito saber si puedo confiar completamente en él, Heydar no me puede fallar.

De pronto se escuchan disparos y las personas empiezan a gritar y a correr desesperadas por todos lados, ¡maldición!, ahora si no la vamos a poder encontrar.




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