El pago de la traicón

El pago de la traición

No tenía idea de lo que estaba pasando, al entrar a la mansión me dirigí al salón principal y mi corazón se angustia al percibir aquella energía pesada y cuando vi a todo el personal de trabajo temblando de miedo ante la presencia de Carter, supe que el hombre noble que conocía no estaba con nosotros, mis oídos escucharon la acusación de Amelia y sentí como si me estuvieran taladrando la cabeza, me estaba involucrando en algo que desconocía y por eso no sabía cómo defenderme.

La mirada de Carter penetro en mi alma de la manera más violenta posible, cuanto desprecio había en sus ojos, cuanto odio acumulado, dispuesto a cobrar venganza de la manera más pronta cruel he inimaginable.

—¡Fue ella! ¡Ella mandó que Greta le pusiera la droga en su bebida! —manifestó Amelia con gran seguridad, mientras el desconcierto y el miedo abundaba en la inmensa mansión de Carter Walker, el hombre que parecía una bestia.

—No…no tengo idea de lo que está diciendo.

 —¿Dónde estabas? —le preguntó Carter conteniendo su ira, parecía un demonio.

—Yo…

—¿Por qué te acusa Amelia de haber mandado a Greta a que le pusiera una droga para que me enredara con Jena? ¿Eso es lo que querías para largarte con mi hermano? ¡responde! ¿No podías esperar más para deshacerte de mí verdad? ¡di algo maldita sea! ¿por qué te quedas callada? —Carter estaba fuera de sí, su enojo opacaba su raciocinio.

—¡Esta mintiendo! ¡jamás me atrevería hacer nada de eso! Nunca haría algo para lastimarte…—exclamó Alice con su voz temblorosa.

—¡No digas mentiras! ¡te escuché en el bosque mientras le contabas todo a mi hermano! ¡si sabes traicionar! Ahora me queda claro que si es una probabilidad que me hayas drogado con el vino, sabía que no podía confiar en nadie…

—¡Carter! ¡no tengo nada que ver con eso! No sabía que habías estado con Jena debido a una droga… —Alice se sentía con muchos sentimientos encontrados, Carter y Jena habían sido drogados y esa era la razón por la que se había metido con ella, eso explicaba todo, pero Amelia se estaba saliendo con la suya, podía ver en su mirada la satisfacción de verla sufrir.

—¡Trajiste a esa mujer a mi casa con mentiras! ¡todo en ti son mentiras!

—¡Por favor señor! ¡no le crea esas difamaciones Amelia! Es una mujer maliciosa y mentirosa, está inculpándonos a mí y a la señora, ella es la única que se atrevería hacer algo tan perverso, siempre lo ha querido y no me extrañaría que se hubiese atrevido a hacer esta bajeza tan grande. —manifestó Greta entre lagrimas de desesperación, al ver como agarraba a Alice del brazo y la arrastraba hacia él con violencia.

—Me estas lastimando… ¡suéltame! —Alice se llenó de angustia al ver como la agarraba con tanta fuerza y sin importarle que la lastimara.

—¡Atrévete a mentir después de las acusaciones en tu contra! Todo encaja perfectamente ¡defiéndete! —Carter la llevó hasta donde estaba Amelia y agarró a Alice de la parte trasera de su cuello colocando su atención en dirección a Amelia para que negara todas las acusaciones en su contra.

—Yo no lo hice…dile la verdad…—Le ordenó Alice con sus ojos apunto de derramar lágrimas, no podía creer en la situación en la que se encontraba.

—¡Usted y Greta confabularon para drogar al señor! Lo hizo para poder huir a los brazos de su amante. —Amelia se mantenía firme en su actuación de heroína y añadió con confianza. —¿O podría decirle al señor donde estaba? Antes de esto él la estaba buscando con desesperación.

El corazón de Alice comenzó a latir con fuerza y más se llenaba de miedo, pero sabía que tenía que decir la verdad para que las mentiras no siguieran triunfando, así que entre su miedo y su incertidumbre a lo que pasara con ella después de decir que estaba con Hans, decidió hablar.

—Estaba con Hans… —los ojos de Carter se abrieron de golpe y direcciono a Alice hacia él apretándola con fuerza mientras la asesinaba con la mirada.

—¡Después de verte con Jena me llene de enojo porque me habías reclamado por contarle todo a Hans y después te vi hacer esas cosas con ella…no sabía que estaban bajo el efecto de una droga , de haberlo sabido no me hubiera ido así…no planeaba encontrarme con él pero las cosas se dieron y al final estuve con Hans, no hicimos nada malo…pero tu sabes que lo amo… —Alice estaba temblando en sus brazos, Carter se hizo muchas conjeturas en donde todo lo que Amelia decía era verdad y encajaba perfectamente con las acciones de Alice y la aventó contra un sofá que estaba cerca de ahí dejándola en shock por su brutal actitud hacia ella.

—¡Ay! —Alice no podía creer todo lo que estaba pasando.

—¡Señor ya basta! No cometa una locura, ya le dije que la señora es inocente. —exclamó Greta frustrada.

—¡Tu cállate! Jamás pensé que te prestarías para algo tan deplorable…

—No desconfíe así de ellas jefe…Amelia es muy mentirosa. —Manifestó Gloria, la cocinera dolida de ver todo lo que estaba pasando.

—Señor, cálmese, esta siendo muy duro con la señora, la va a lastimar. —exclamó Roberto quien era el chofer.

—Usted dijo que pronto le llegarían los resultados de las huellas de ADN de la botella de vino, ahí sabrá quien manipuló todo para que usted saliera perjudicado…mientras tanto solo son acusaciones sin fundamentos, mire como nos tiene a todos, temblando de miedo por su agresividad. —Le dijo Ani, una de las sirvientas quien no podía seguir conteniendo el llanto.

 —¡No son mentiras! ¡es la verdad! ¿Su lealtad es para esa mujer que apenas si conocemos o para el señor que nos ha acogido durante tantos años? —gritó Amelia inyectando su veneno otra vez.

—¡Ya cállate malvada! Tarde o temprano se te caerá la mentira y se hará justicia. —exclamó Greta mirándola con rabia.

—Si es verdad que estas esperando los resultados de ADN no deberías tratarme como si yo fuera la culpable…yo ni siquiera toqué esa botella, cuando todo sucedía yo me encontraba en mi recamara descansando, Amelia fue corriendo abusarme para decirme que estabas haciendo el amor con Jena, ahora lo entiendo, ella fue quien lo planeó todo…pero tu te empeñas en acusarme…