39 | Sed de venganza

15 de febrero de 2021

Giselle

Me preparé mentalmente para ingresar a la firma de abogados donde Jackson tenía su consultorio jurídico. Estaba yendo a buscarlo para poder terminar mi relación con él.

No pienso mentir diciendo que esto no me afecta un poco, en realidad no he podido hallar las palabras adecuadas para decirle de una buena forma que lo nuestro ya no puede ser.

No quiero hacerle daño, pero, no por eso puedo seguir estando a su lado cuando él no es el hombre al que amo.

Los años que pasamos juntos fueron quizá los mejores años de mi vida, y no necesariamente lo fueron porque él estuviera a mi lado, sino debido a que en ese momento estaba viviendo el sueño de descubrir la carrera que siempre soñé y asentando mi elección de convertirme en una cirujana. Él me apoyó mucho, no lo voy a negar, y es por eso que hoy deseo darle un fin a nuestra historia con respeto y de la mejor manera posible.

Ingresé hasta su oficina saludando a todo mundo dado a que me conocían pues había salido con él por años, se formó un nudo en mi garganta cuando abrí la puerta y lo vi trabajando en su escritorio.

Ojalá esta no fuera una despedida, ojalá no tuviera que decirte adiós del todo.

Pero no puedo quedarme con ambos, debo elegir y en esta vida, y en todas las que me falten por vivir, siempre volvería a escoger a James.

—¿Giselle? ¿Qué haces aquí? —Se puso de pie de inmediato, su rostro reflejó alegría al verme y yo solo esbocé una mueca. La culpa me está invadiendo y ni siquiera hemos comenzado a hablar.

—Hola Jackson, he venido de viaje a Nueva York unos días para ver a mi familia dado que los extrañaba mucho, también vine para verte a ti —Le confesé.

Si en este instante de mi vida tendría que ser juzgada en base a mis acciones, juro que me iría directo al infierno.

—¿Has venido a verme? Bueno, empezaba a extrañarte a este punto. Me había hecho la ilusión de que tal vez venías a quedarte definitivamente en cuanto te vi entrar por esa puerta.

—Vine a verte porque hay algo de lo que me gustaría que hablemos —indiqué con una sonrisa de lado—. Y temo que esta vez no se trata de nada bueno.

La expresión de su cara cambió para mal, su rostro se tensó y apenas pudo decirme:

—Sé lo que quieres decirme, no necesitas seguir hablando...

—¿Lo sabes? ¿Sabes qué es lo que quiero decirte? —El terror se hizo conmigo, no sabía que esperar de su parte.

—Viniste a terminar conmigo, sé bien que es así —sentenció—. Desde que supe que tenías sentimientos por James, supe que nuestra relación estaba por llegar a su fin, tan solo era cuestión de tiempo.

Demonios, me siento como la peor persona de este mundo.

Pero nadie puede obligarnos a amar a alguien ¿cierto?

—No sabes lo mucho que lo siento Jackson, siento tanto estarte haciendo daño con mis acciones...Siempre estuviste para mí y nunca quise dañarte, juro que es así.

—No se trata de si deseabas hacerme daño o no, porque al final es lo que hiciste. Solo creo que te estás equivocando al tomar esta decisión, estás eligiendo al hombre incorrecto...Debería ser yo a quien escojas, no deberías quedarte con un hombre al que no has visto durante años.

—Como he dicho antes, mi fin no es hacerte daño. He pensado mucho en esto, y aunque al principio me dirigí a Londres para poder ayudar a mis padres a recuperar a mi hermana Amelie, con el tiempo he podido ver que sigo enamorada de James Windsor como lo he estado casi toda mi vida. Es un poco complicado, pero creo que venir y decírtelo de frente es una muestra del respeto que tengo por ti y por el amor que un día llegamos a sentir. No puedo seguir contigo debido a que lo amo a él, eso también significa traicionarte a ti y no te lo mereces.

—Deberías haberme dicho todo esto cuando fui a visitarte en Londres, no debería haber permitido que me lavaras la cabeza y me convencieras de que las cosas no iban a ser como las estaba pensando. Sé que puedes tener sentimientos por él, solo que ahora que me dejas por él al menos debería saber si estos son mucho más fuertes de los que sentías por mí.

—Mis sentimientos hacia James siempre han sido más fuertes que todo, es duro aceptarlo, pero es la realidad y ya no deseo seguirlo ocultarlo. James es el amor de mi vida, y al final de todo esto, planeo quedarme con él y hacer lo que debí hace trece años...

—Vas a arrepentirte de la decisión que estás tomando Giselle. He estado para ti por mucho tiempo y apoyándote a cumplir tus sueños, sin embargo, apenas lo vuelves a ver decides que él es el amor de tu vida y que todo se puede ir al carajo si eso significa poder estar con él...Cuando tu familia se entere, tal vez van a reaccionar como lo he hecho, porque déjame decirte que has perdido la cabeza y que te va a costar caro todo lo que estás haciendo.

¿A qué se estaba refiriendo con que me iba a costar caro todo esto?

—No me arrepentiré de mi decisión pase lo que pase, mi familia está al tanto de todo esto por cierto. Incluso si no me hubiese encontrado con James de nuevo, nuestra relación estaba rota desde hace un tiempo y habríamos llegado al mismo final. El orden de los factores no iba a afectar el resultado, recuerda eso, además.

—No me importa si nuestra relación estaba bien o mal antes de que te reencontraras con el estúpido de James Windsor, te aseguro que voy a hacer que lamentes el haberme dejado...Haré que te arrepientas por el resto de tu vida por haberlo escogido a él.

—¿Acaso me estás amenazando? —Solté una risa—. Todos los lazos que existían entre ambos se están rompiendo en este jodido instante, así que déjate de estupideces y acepta la realidad como un hombre de verdad. Quise venir a terminar contigo en persona porque todavía le guardo un poco de respeto a lo que un día fuimos y esperaba que recibieras la noticia con madurez a pesar de los errores que he cometido, pero, actúas como un niño. Por favor te pido que me dejes en paz a partir de este día, te deseo todo lo mejor en tu vida y sé que encontrarás a alguien que te amará de la manera en que nunca pude hacerlo.