Entrada 04 – "Algo que nadie veía"

Con el paso de los años, fui entendiendo que algo en mí no era como los demás.

No lo entendía al inicio. Solo sentía que mi manera de ver el mundo era distinta. Yo no quería ser el héroe valiente que salvaba princesas. Quería ser la princesa… O el mago misterioso… O el personaje con un pasado roto que brillaba con fuerza cuando nadie creía en él.

Mientras otros niños jugaban a ser soldados o superhéroes… yo jugaba a imaginarme cantando en un escenario con ropa brillante, bailando con libertad, llorando frente al público sin vergüenza, con el corazón en la mano… y sin miedo de ser frágil.

Pero en mi casa, ser frágil era un pecado. Ser sensible era debilidad. Y un hombre "de verdad" tenía que ser fuerte, serio, callado… duro.

Así que aprendí a esconderme.

Aprendí a reír cuando quería llorar. A hacerme el fuerte cuando por dentro me rompía. A hablar con voz firme, aunque mi alma temblara.

Fui creando una versión de mí que todos pudieran aceptar. Pero no era yo.

Lo que nadie sabía era que, en silencio, en lo más profundo, yo deseaba poder ser libre.

No me interesaba cambiar solo cómo me veía… Quería vivir diferente.

Quería sentirme hermosa. Quería que alguien me abrazara y dijera: "Lo estás haciendo bien, Rem… No tienes que esconderte".

Quería ponerme un vestido y que no fuera motivo de burla. Quería llorar con una canción sin que pensaran que era débil. Quería amar sin miedo. Quería ser yo misma… sin tener que pedir permiso.

Pero nadie me preguntaba quién era en realidad. Solo me decían quién debía ser.

Y así, cada vez que me miraba al espejo, veía una máscara. Veía a alguien que jugaba un papel. Veía un disfraz que me ayudaba a sobrevivir… pero que me estaba matando por dentro.

Rem nació ahí. En el silencio. En el llanto callado. En el rincón donde guardé todo lo que sentía… esperando que algún día pudiera salir.

Y ese día… está más cerca que nunca.

Firmado: —Rem