Concursos...

La etapa de estudios de un docente no finaliza cuando recibes tu título. Un docente estudia durante toda su carrera; al recibirse, se debe estudiar para dar un concurso, con el cual te ordenan por el puntaje que obtuviste para poder elegir un cargo. Si te va bien, puedes elegir un cargo por todo el año; si te va más o menos, seguramente el cargo no sea por todo el año, lo que implica que se debe trabajar en más de un lugar al año.

El concurso consta de tres partes: dos escritos, que son de una semana de diferencia entre uno y otro; y una parte práctica que se da en el transcurso del año. Suman los puntajes de las tres partes y ese es el resultado de tu concurso.

Yo dí concurso varios años, porque mis puntajes no eran buenos. Cuando me iba bien en el práctico, me iba mal en los escritos, y viceversa. Fue así, como en el año 2014, decidí ir a otro departamento limítrofe a dar el concurso. Allí, me fue muy bien; en los escritos me fue excelente, y en el práctico más o menos, pero el resultado final fue muy favorable para poder elegir efectividad en ese departamento.

En el año 2015, no quise elegir efectividad: Decidí esperar un año más, porque estaba con unos problemas familiares. Pero, en el año 2016 fui y elegí efectividad en una escuela, que si bien, me quedaba lejos (150 km)fue la experiencia de trabajo más linda de mi vida.

Trabajé tres años allí, hasta que me pude regresar a mi departamento. Pero, realmente me trasladé porque mis hijos estaban mucho tiempo solo, porque si no hubiese sido ese el motivo, creo que aún seguiría trabajando allí.

Me iba en el ómnibus de las 5 hs de la mañana, y regresaba a mi casa a las 19 hs, pues trabajaba en doble turno en la misma escuela. Fue una experiencia maravillosa, porque conocí personas espectaculares, entre ellas mis dos amigas; Margarita y Jeniffer con las cuales elegimos juntas la efectividad en esa escuela y casualmente con el mismo puntaje.

Pero, fue grata mi sorpresa al  llegar a la escuela y encontrarme, con varios maestros del departamento de mi departamento que trabajaban allí, justamente por haber tenido la posibilidad de haber elegido la efectividad allí.

Fueron tres años maravillosos, inolvidables, porque la escuela en la que trabajé estaba ubicaca en una villa, y conocí niños y familias que jamás olvidaré, por su gran calidad humana. Ellos estaban acostumbrados a vivir con pocas cosas, pero tenían lo más valioso, que era la sencillez, la humildad y las ganas de salir adelante, Quizás ese sea el motivo, por el que siempre los llevaré en mi corazón.