Cap 12: Amar es Sufrir.

Narrador Omnisciente

"Nadie lo sabrá...

Nunca".

Eso fue lo que pensó Felix después de deshacerse de todos los que conocían su rostro cuando vivía con aquellos hombres que habían hecho de él una maquila letal, capaz de aniquilar a sus objetivos.

Muchos habían sabido de Kiex pero también se habían enterado de su muerte, al igual que los que habían visto sus rostro terminaron muertos.

Se encargó de que nadie viviera, de que nadie supiera su verdadero nombre pero al parecer no salio al 100% bien, y alguien sabía quién era él y de dónde salio.

—Asi que, Kiex llego a las grandes ligas.

—Disculpa, ¿Quién es Kiex?—. Se hizo el desentendido.

—Tú, no podría equivocarme.

—Lamento decirte que si te equivocas, No soy esa persona que buscas, probablemente tenemos el mismo nombre—. Dijo, y sin más subió al auto, debía salir de ahí, y cuanto antes deshacerse de él.

No debía abrir la boca y darles a saber a más personas sobre...

Quién era Felix Larey.

—¿Qué ocurre?, te veo tenso—. Dijo Estrella después de quitarse los audífonos; abrir los ojos y por fin poder verlo.

—Nada nena, tranquila —. Mintió, Estrella sabía que había pasado, pero fingió que no, a pesar de que había usado los audífonos y la música se había activado fue imposible que no escuchara la conversación.

—¿La situación se arreglo?—. Preguntó Estrella.

—Sí. les ofrecí un trato justo—. Respondió firme.

—Entiendo, lamento lo que paso, no era mi intención hacerte pasar por eso—. Dijo apenada, ella solo quería comer un elote y terminaron siendo amenazados.

—No te preocupes linda, no fue tu culpa—. Eso era cierto. Estrella no tenía la culpa de lo que paso, Además, él estaba acostumbrado a lidiar con situaciones así—¿Ahora a donde quieres ir?.

—Vamos al cine—. Propuso, quería olvidar ese momento que habían vivido.

—Bien. vamos al cine.

Mientras ellos se dirigían al cine a ver cualquier pelicula pues no habian planeado ir ahí ni escogido alguna pelicula.

Por otro lado Dae-Hyun y Melany se divertian en la mansión del chico, Tenia 2, Una en CDMX, y otra en Monterrey.

La música sonaba en la habitación mientras ambos descansaban.

—Joder, necesitaba esto, y eso que la última vez que lo habíamos hecho no tenía mas de 48 hrs—. Dijo Melany intentando recuperar el aire después de tanta acción, su cabeza recostada en el pecho del chico, Dae-Hyun soltó una carcajada por las palabras de ella.

—Me he vuelto adicto a ti—. Dijo acariciando su cuerpo.

—¿A mi o al sexo conmigo?.

—A ti, aun si mo lo hubieramos hecho no podría vivir sin besarte en mucho tiempo o siquiera tenerte en mis brazos sin hacer nada más que abrazarnos—. Beso su cabeza lo que le provocó a ella una sonrisa genuina en sus labios.

"Tranquilo corazón, no debes ilusionarte".

Pensó ella ante el gesto de Dae-Hyun, no debe enamorase, eso lo tiene claro pero a veces creía que era demasiado tarde para evitarlo, fue su decisión ser amigos con derechos y estaba bien con eso, era un tenerlo pero no al 100%, y así seguiría hasta que alguno de los dos se enamorara de alguien más o hasta que ella sintiera que ya no podría controlar sus sentimientos y lo mejor era alejarse.

Llevaría eso hasta el final, hasta donde aguantara y su corazón soportará, le gustaba arriesgarse.

Y con Dae-Hyun no podría aplicar esa frase de "Todo o nada", por que no lo tendría todo ni tampoco soportaba ser nada, ella lo tenia claro, no podían ser nada serio.

Él no era alguien que podría sentar cabeza o tener una relación formal, y ella, ella pensaba que no era alguien que tuviera lo necesario para estar a lado de alguien como él.

—Esta sonando tu celular —. Le dijo Melany extendiendo su mano a la mesita de alado de la cama donde tenían los celulares, tomo el de Dae-Hyun y se lo dio.

Él atendió la llamada y la voz del otro lado de la llamada le impidió hablar.

—Espera, calma, no estoy entendiendo, habla más lento—. Dijo Dae-Hyun a su representante, tenia uno para manejar su agenda y sus contratos con las marcas a las que representa como embajador.

Si, en tan poco tiempo había alcanzado la fama a nivel internacional, algo imposible para muchos que quiesieran salir del ananomito y deseaban ser famosos, algo posible para Jung Dae-Hyun.

—¿Por qué no me dijiste que ibas a viajar a México?—. Preguntó su representante.

—Fue decisión de último momento —. Respondió quitado de la pena.

—¿Sabes cuantas fotos hay de ti en las redes sociales?, Dae-Hyun debes tener cuidado con lo que haces, hay notas que dicen que fuiste por tu novia, ¿Por qué no me dijiste que estabas en una relación?—. Se escucho cuando puso la llamada en alta voz.

—Ahh, bueno, deja y checo—. Abrió sus redes sociales en donde lo primero que vio fue fotos de él en el aeropuerto, sus fans si que eran rápidas.

Melany se preocupó, temía que esto le afectará.

No era un Idol, pero sabía cuan tóxicas podían ser algunas fans, Dae-Hyun era modelo, influencer y empresario, sus seguidores en Instagram y sus redes sociales superarán los 90 Millones, ¿Cómo era eso posible?, no lo sabía, eso mismo se preguntaba, tal vez por eso marcas prestigiosas lo habían contactado para modelar su ropa, con ser hijo del empresario Jung era suficiente para darse a conocer, sumándole a eso ser CEO tan joven de una empresa tan prestigiosa y famosa como lo era su empresa que creo siendo Jung Jeremy, además, su grupo de amigos eran jóvenes influyentes y famosos, era obvio que eso llamaría la atención, uno de ellos era Alexander, CEO de dos compañías Exitosas, todos sabían que Jeremy era su mejor amigo y después de su muerte se dio a saber que Dae-Hyun también era cercano a Alexander por lo que nadie sospecho su repentino acercamiento a Alexander Williams y a los demás chicos.

Hubo unos días en los que se preguntaban por que Dae-Hyun no quería fama y se había mantenido oculto del mundo de las redes sociales, el saco un comunicado diciendo que mientras estudiaba quería estar en paz y lejos del ojo del público, no quería llamar la atención para poder concentrarse.