CAPÍTULO 35 — SOMBRAS Y SOSPECHAS

Narrado por Lia

Algo no anda bien.

No puedo explicarlo con claridad, pero desde hace unos días, hay una sensación extraña en el aire. Como si algo invisible estuviera filtrándose entre nosotros, como si las miradas de Ethan ya no fueran tan claras, como si su voz dudara cuando antes era certeza.

Y yo… me siento rara. Físicamente.

He estado mareada, con náuseas. Me fatigo con facilidad y he tenido una que otra punzada en el estómago que me obligó a detener lo que estaba haciendo. Al principio pensé que era el estrés del trabajo, o incluso de seguir lidiando con las apariciones fantasmales de Valerie. Pero no. Esto es diferente.

Por eso decidí ir al hospital. No quise decirle nada a Ethan aún. Lo noto distante. Confundido. Y para ser sincera… su actitud también me está empezando a preocupar.

¿Será que Valerie le dijo algo? ¿Que está sembrando dudas?

Yo confío en él. Pero sé que ella es capaz de cualquier cosa. Y su rostro últimamente tiene esa sombra… como si estuviera cuestionándolo todo. Como si no supiera si puede creer en mí.

Los exámenes los recibiré en dos días. Y mientras tanto, trato de mantenerme fuerte. Pero no puedo evitar sentirme más sola de lo que me gustaría admitir.

Narrado por Ethan

No entiendo qué está pasando.

Lia está distante. Sus respuestas son más cortas, su mirada se evade a veces, y hay un silencio entre nosotros que antes no existía. Me duele, y lo peor es que no sé si está relacionado conmigo o si hay algo que no me está contando.

En los últimos días, he recibido mensajes anónimos. Fotos borrosas. Comentarios sin contexto. Todos insinuando que Lia me oculta algo. Que hay otro hombre. Que soy el tonto que se enamoró de una mujer con doble cara.

No quiero creerlo.

¡No puedo creerlo!

Pero… cuando la veo tan apagada, tan poco como ella misma, mi corazón se empieza a resquebrajar. Y aunque quiero ir corriendo a abrazarla, a decirle que estoy aquí… una parte de mí, una muy pequeña pero ruidosa, me susurra:

“¿Y si todo es verdad?”

Quiero confiar. En ella. En nosotros.

Pero siento que nos estamos perdiendo…

Y no sé cómo detener esta caída.

Solo sé… que algo está a punto de cambiar.