Sinopsis

“Entre acentos y latidos”

A veces, un viaje cambia más que el paisaje. Cambia el alma.

Vida Moreno tiene diecisiete años y una ansiedad que no le cabe en el pecho. Desde que ganó la beca para un intercambio cultural en Madrid, cuenta los días con una mezcla de emoción y miedo. Siente que dejar Buenos Aires por seis meses será como salirse de sí misma para encontrarse, finalmente, con algo más grande. Lo que no imagina es que ese “algo” tiene nombre, acento español y ojos grises: Miguel Fernández.

Clara, su anfitriona, la recibe con los brazos abiertos y una energía que se vuelve hogar al instante. Pero es Miguel —su hermano mayor, de veinticuatro años, estudiante de ingeniería, reservado y lleno de silencios— quien empieza a ocupar un espacio peligroso en la mente y el corazón de Vida.

Él no debería mirarla así. Ella no debería soñarlo tan cerca.

Mientras las estaciones cambian y las rutinas se entrelazan, crece entre ellos una tensión imposible de ignorar. Miguel lucha contra lo que siente. Vida lo escribe en su diario. Y en medio de miradas sostenidas, roces accidentales y despedidas que se adelantan antes de tiempo, ambos deberán enfrentarse a una verdad que los desarma: el amor no siempre llega cuando debe, pero a veces, simplemente… llega.

Una historia de descubrimiento, deseo contenido y latidos fuera de lugar.

Una historia de esos amores que duelen porque no pueden ser.

O tal vez sí.