Prólogo

El destino no siempre ruge a veces, susurra entre los muros.

Nací en una jaula dorada alta, luminosa, silenciosa, allí aprendí que las coronas no siempre se heredan a veces se imponen. Que no todas las reinas son libres y que ser omega no es debilidad es una amenaza para quienes temen al cambio.

Mi nombre es Jessed hija del rey prometida al deber, encerrada por la sangre que corre en mis venas. Y entonces él llegó. Alaric Alfa de guerra líder de una manada lejana, orgulloso frío Irrompible, no vino por mí, vino por una alianza, un trono, un juego político, pero lo que encontró…fui yo.

No sumisa.
No dócil.
No suya.

Y cuando nuestras miradas se cruzaron, el mundo que conocíamos comenzó a romperse. No es una historia de amor, es una historia de poder de deseo contenido, de lealtades rotas, y de una corona que no encaja sin lucha y cuando dos lobos marcados por el destino se enfrentan, no hay jaula, ni pacto ni realeza que pueda contener lo que viene.

Y esta historia está por comenzar