CAPÍTULO 36: Torneo celestial

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 36

-Godfer-

Estoy acostado en una cama y me despierto... ¿En dónde estoy? ¿Sigo vivo? Estoy en una habitación... Estoy tapado con cobijas blancas... Estoy realmente cómodo... ¿En dónde estaré?

—¿Eh?... ¿Estoy muerto?

Me quito las cobijas y me doy cuenta de que aún tengo mi ropa puesta... No tengo traje blanco, eso significa que sigo vivo.

—No tengo un traje blanco... Sigo con vida... Pero...

Esto es realmente raro, estaba seguro de que moriría.

Reviso mi cuello y no tengo mi collar,  el que me dio Rose.

—¿Eh? ¿En dónde está mi collar?

Me levanto de la cama y abro una puerta.

Al salir, veo a Dios sentado en una mesa comiendo un plato de fideos.

—Hola, Daniel.

Dios está aquí... ¿Estoy en su casa? ¡¿Estoy en el paraíso?!

—¿Dios?... ¿Estoy en el cielo? ¿Estoy en el paraíso? ¿Cómo se llama este lugar?

—Podría decirse que sí, pero no estás muerto, no te preocupes.

Sigo vivo... Vaya, me siento realmente confundido en este momento... Sobreviví... Me siento feliz, pero también me siento un poco raro.

—¿Sigo con vida?

—Sí, sigues con vida.

—¿Por qué sigo con vida? Estoy seguro de que morí... ¿Y por qué estoy aquí?

—La herida que te provocó ese demonio fue mortal, pero afortunadamente para ti, fuiste salvado por el espíritu natural de la naturaleza. Estás aquí para explicarte sobre un pequeño problema que hay.

¿Otro problema? Mierda, los problemas nunca acaban... Espera... ¿Espíritu natural?

—Espere... ¿Espíritu natural?

—Es un espíritu bondadoso que protege la naturaleza. Se encarga del cuidado de las plantas, árboles... En pocas palabras, se encarga del cuidado de la naturaleza en sí. Es un Dios también.

Sonrío y me emociono al escuchar eso. Me parece realmente genial lo que hace... Un Dios me salvó... Me siento especial por eso.

—¡G-genial! ¡¿Protege todo eso?! ¡Árboles, plantas, animales y el suelo! ¡¿Protege todo eso?! ¡Increíble!

El poder de un Dios es increíble... ¡Los Dioses son geniales!

—Sí, él era realmente increíble... Es una lástima que ya no esté vivo.

Hay un silencio incómodo por unos segundos. Mi sonrisa desaparece poco a poco... ¿Murió? ¿Está muerto?

—¿E-está muerto?

—Posiblemente. Fue llamado por el Dios supremo, así que lo más probable es que esté muerto.

¡¿El Dios supremo lo mató?!

—¡¿Por qué?!

—Un Dios no puede interferir al menos que el Dios supremo se lo permita. Hay casos en los que podemos interferir un poco cuando se trata de dudas, como cuando te respondía las dudas que tenías, pero un Dios no puede interferir tanto como para revivir a una persona. El Dios supremo está muy enojado con el espíritu natural, así que es muy probable que sea reemplazado y borrado de la existencia.

Me siento demasiado culpable... Yo provoqué la muerte de un Dios... Mi pecho vuelve a dolerme... ¿Por qué lo hizo?

—¡¿Por mi culpa será borrado de la existencia?!

—Escucha, no te culpes, fue su decisión salvarte. Pude hablar con él un poco antes de que fuera llamado. Él curó tus heridas y te salvó por qué admiró tu sacrificio. Tú peleaste para salvar a tus amigas incluso sabiendo que ya no podrías revivir... Fuiste bastante valiente, Daniel, tienes mi respeto. Sabía que serías de gran ayuda.

No soy valiente, no merezco su respeto... Soy un inútil... Dios trata de hacerme sentir bien, pero sinceramente, no me siento mejor... Me siento demasiado culpable.

—No merezco su respeto... Desperdicié mis oportunidades de revivir... He estado poco tiempo en ese mundo, y en ese poco tiempo, he muerto dos veces... Incluso estuve a punto de morir una tercera vez... Soy un inútil.

—No lo eres.

Dios se levanta de la mesa y me acaricia la cabeza... Su mano se siente cómoda, se siente bien... Me agrada que Dios me trate bien... Creo que me considera un amigo.

Sus palabras comienzan a tranquilizarme un poco... Creo que me siento un poco mejor ahora.

—Escucha, por favor. Uniste a los humanos y semihumanos de nuevo. Derrotaste a un malvado dictador. Y lo más importante, derrotaste a todos los demonios que había en ese mundo... Aunque más adelante aparecerán más demonios mucho más poderosos... Pero no importa. Lo importante es que hiciste mucho en poco tiempo... Realmente eres especial,  Daniel.

Sus palabras me llenan de alegría... Sus palabras me hacen muy feliz... Dios me está felicitando... Supongo que sí, he hecho un buen trabajo... Creo... Mi aventura está avanzando mucho en poco tiempo... Está yendo demasiado rápido... Creo que eso es bueno... Pero también es malo... Es algo neutral.

—Muchas gracias por sus palabras... Quisiera darle las gracias a ese espíritu natural.

Deja de acariciarme... Supongo que eso es un no.

—Lo siento, no podrás hacerlo.

Bueno, supongo que ya no tengo ninguna oportunidad de hablar con él.

—Pero... Está bien... ¿Qué quieres explicarme?

—Lo que pasa es que fuiste escogido por mí para participar en el torneo celestial.

¿Un torneo? ¿Un torneo de pelea o algo parecido?

—¿Torneo celestial?

—Es un torneo en donde los mejores guerreros de todos los universos participan.

¡Eso suena bastante genial! ¡¿Yo participaré?! ¡Increíble!

—¡G-genial!

—El problema es que ese torneo es en 150 días... Es poco tiempo para prepararte... Quería escoger a un poderoso héroe del mundo 7, pero está muy ocupado peleando contra unos aliens llamados Trailens. (Referencia a Ángel, protagonista de "Héroes por suerte")

Bueno, como soy un novato, creo que realmente es poco tiempo... Pero con esfuerzo, podré aprovechar al máximo ese tiempo.

—¿No participo entonces?

—No, sí participarás, es por eso que le pedí permiso al Dios supremo para entrenarte personalmente. Afortunadamente, me dijo que sí.