CAPÍTULO 81

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 81

Mis compañeros están caminando juntos por la capital.

Las calles están adornadas con pinturas de mi rostro.

Hay puestos de comida por todas partes, hay puestos que venden pinturas de mi rostro, muñecos, collares... Venden mercancía sobre mí.

—Vaya, realmente aman a Daniel.- Dice mi abuela asombrada.

—Daniel derrotó a los demonios, es obvio que lo aman.- Dice Rem.

—Por cierto, ¿realmente te sientes bien?- Dice Sonia observando a mi abuela. Sonia parece muy preocupada por ella.

—Sí, lo estoy, el Orco no me violó, y Dani curó mis heridas.

—Espero que Daniel mate al rey.- Dice Cris enojado.

—Ahora que me doy cuenta, no hay Orcos.- Dice Sara observando a su alrededor.

No hay ningún Orco, solo hay humanos.

—Tienes razón... No hay Orcos...- Dice Sandro con una mirada seria.

Sandro se aleja caminando.

—Sonia y Cris, váyanse de aquí y llévense con ustedes a la abuela de Daniel. Los Orcos están planeando algo.

—¡Sí!- Dicen Sonia y Cris.

Un poco lejos de ahí, en el casino, estoy frente a los tres Orcos raros.

Estoy vestido con la ropa que me regaló Desmolfer.

Rei está en mi mano derecha.

—Experimentaron con ellos... Son muy raros.- Dice Rei.

—Sí... Mejor terminemos con esto.

La puerta se abre y me alejo volando inmediatamente.

Tengo el cuerpo contra el techo, afortunadamente el lugar es enorme, así que el techo está muy alto, solo pueden verme si levantan la mirada.

—Reaccionaste muy bien, Daniel.- Dice Rei.

Observo a Luna, ella es la que entró.

—¿Luna?

Luna se acerca a los Orcos.

Se sienta frente a ellos y un brillo blanco la rodea.

Un brillo comienza a rodear a los Orcos.

—¿Qué hace?

Deja de brillar y el rey entra y se dirige a ella. El rey está acompañado por 2 enormes Orcos con armaduras negras.

Luna se levanta y voltea a ver al rey.

—Terminé.

—Muchas gracias por tu ayuda.

—Devuélveme a mi hijo, por favor.

—Claro, lo haré.

Truena los dedos y un tercer Orco con armadura entra. Arrastra el cuerpo de un niño de 5 años que tiene el cabello blanco.

—¡Toma!

El Orco le lanza el cuerpo a Luna.

Luna lo atrapa y lo abraza.

—¡Hijo!- Dice sonriendo, ella realmente está muy feliz.

Su sonrisa desaparece poco a poco.

—¿Hijo?

—Nunca dije que te lo devolvería con vida.- Dice el rey sonriendo.

—¡Hijo!- Dice Luna abrazando con fuerza a su hijo... Está llorando... Perder a un hijo es muy doloroso.

—M-maldito.- Digo enojado y apretando mi puño izquierdo con fuerza.

—Ya no te necesito.- Dice el rey.

Se aleja caminando y los Orcos con armaduras se acercan a ella.

Luna se sienta sobre el suelo mientras abraza a su hijo.

—Pronto estaré contigo, hijo.- Dice Luna sonriendo.

Uno de los Orcos intenta golpearla usando una espada.

Bajo rápidamente y observo el ataque en cámara lenta.

Aterrizo frente a Luna y uso a Rei para detener el ataque del Orco.

Nuestras espadas chocan y observo al Orco con una expresión de furia.

—Odio a las personas que se aprovechan de otras...

Luna levanta la mirada y me observa.

—Daniel...

Salto y le doy una gran patada con mi pierna derecha en la cara al Orco y lo saco volando.

Los otros dos intentan atacarme.

Rápidamente me alejo y tomo del brazo derecho a Luna.

Me alejo junto con ella y evito el ataque.

—Luna, espérame aquí.

La suelto y me dirijo a los Orcos.

—Terminaré con esto rápido.

Los Orcos se acercan a mí e intentan atacarme.

Esquivo los ataques fácilmente y le corto la cabeza a uno de ellos.

Volteo a ver al otro Orco y le corto la cabeza con un rápido ataque.

—Son lentos.

Me acerco a Luna y sonrío.

—No te preocupes, reviviré a tú hijo.

—¿R-revivir?

Lejos de ahí, Sandro está luchando contra un Orco.

La capital está rodeada por un campo de fuerza negro.

Los Orcos están matando a los humanos.

Sandro salta y con un rápido ataque, le corta la cabeza al Orco.

Aterriza y observa el cielo negro.

—La capital está rodeada por magia, nadie puede salir... ¿Qué está planeando el rey?