CAPÍTULO 158

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 158

En el mundo 50, Dreimo está comiendo solo en el enorme comedor de la escuela. El comedor está un poco lleno.

Está sentado solo en una mesa. Está comiendo carne con arroz blanco.

—La carne de Orco sabe igual a la carne de cerdo… Interesante.

La chica que se sienta a lado de él se acerca temblando a él. Tiene en sus manos la bandeja con su comida.

—D-Dreimo, la profesora quiere que te enseñe la escuela.

—Ya vine de visita anoche, conozco perfectamente la escuela, Diakar.

—E-está bien…

Ella se aleja caminando lentamente.

Dreimo la observa irse… Está planeando algo… Está pensando en cómo usarla en su favor.

—Es una princesa… Si quiero encontrar hechizos, debo buscar por todas partes… Debo ganarme su confianza.- Piensa Dreimo.

Diakar sale al jardín de la escuela y se sienta sola en el césped.

Dreimo la siguió y la observa comer sola. Tiene en sus manos su bandeja con comida.

—El rey Dukar es conocido por ser un rey malvado… Por eso todos ignoran a Diakar… Ahora que me doy cuenta, si quiero encontrar el hechizo que necesito, necesitaré tener contactos en otros países… Necesito aliados...

Dreimo cierra los ojos y toma aire.

—Necesitaré socializar, aunque sea un poco… Que flojera.

Se acerca a Diakar.

—¿Todos los días comes aquí sola?

—¿Eh?

Diakar voltea a verlo.

—¿Me hablas a mí?

Dreimo se para frente a ella.

—¿Puedo comer contigo?

—¡¿Quieres comer conmigo?!

—Supongo que no quieres… Al menos lo intenté.

Se aleja caminando de ella y Diakar se pone completamente nerviosa y roja.

—¡E-espera, no quise ser grosera! ¡Por favor, come conmigo!

Dreimo se voltea y se dirige a ella.

—Gracias.

Se sienta junto con ella y comienzan a comer juntos.

—Debo ganarme su confianza poco a poco para que me ayude.- Piensa Dreimo.

Voltea a ver a Diakar.

—¿Siempre comes sola?

—S-sí… Siempre…

—¿Tienes amigos?

—T-todos me tienen miedo… Nadie se acerca a mí.

—Tu padre da miedo, pero no sé por qué te tienen miedo a tí.

—Bueno… Creo que tiene algo que ver el hecho de que mi padre amenazó con matar a los chicos que intentaran conquistarme… Y las chicas no se acercan a mí por qué piensan que doy mala suerte.

—Vaya… Tienes un padre celoso… Bueno… Mientras no me pidas ayuda con tus problemas personales, puedes considerarme un amigo.

—¡¿Eh?! ¡¿En serio?!

—Sí, pero no te enamores de mí. No quiero vivir el momento cliché del protagonista cuando la chica que se enamoró de él le dice: "por favor, no regreses a tu mundo, pero si realmente quieres regresar, llévame contigo". Me quiero ahorrar esos momentos clichés.

—N-no entendí, pero supongo que no me voy a enamorar de tí. De todas maneras, no eres mi tipo.

—Es un alivio.

Una enorme sombra posa sobre Dreimo.

Un enorme chico les tira agua en la cabeza. El chico mide 2 metros, es algo gordo, pero muy fuerte. Tiene el cabello rojo y largo y ojos rojos.

—¡La rara y el chico nuevo juntos! ¡Qué interesante combinación!

Dreimo toma aire.

—El típico chico malo…

Dreimo se levanta y se sacude el cabello.

—Me acabas de mojar…

El chico toma de la camisa a Dreimo con su enorme mano derecha.

—¡Sí, ¿por qué?! ¡¿Te enojaste?!

—Sí... Me hiciste enojar.

Dreimo pone su dedo índice derecho en la frente del chico.

—Bam.

De su dedo sale un enorme rayo negro, que comienza a electrocutar al chico.

El chico comienza a gritar del dolor, mientras que los estudiantes que están a su alrededor lo observan asombrados y con miedo.

Después de 5 segundos, deja de electrocutarse y cae al suelo inconsciente.

—Simplemente eres un pedazo de mierda.

—I-increíble.- Dice Diakar sonrojada.

Dreimo se sigue sacudiendo el cabello.

—Iré a secarme.

Diakar se levanta rápidamente.

—¡I-iré contigo!

Dreimo guarda sus manos en sus bolsillos.

—No quería involucrarme con mis compañeros... Supongo que para lograr mi objetivo, debo desviarme un poco... Solo un poco...

-Tiempo atrás-

Dreimo, de 5 años, está siendo golpeado con un cinturón por una mujer... Están en una casa algo sucia. La mujer tiene el cabello rubio y largo, piel morena, usa una falda muy corta negra y una blusa corta de color blanca... Tiene enormes pechos, que resaltan a la vista por su escote.

—¡Pedazo de mierda! ¡¿Por qué lo mordiste?! ¡Se fue sin pagar!

Dreimo está inexpresivo, tiene su rostro serio, pero herido.

—Pedazo de mierda... Pedazo de mierda...- Dice susurrando.

-Presente-

Dreimo se está limpiando la cara en un lavamanos.

El baño se parece a los baños de las escuelas del mundo 15.

—Este mundo está un poco avanzado... No será difícil vivir aquí.

Se observa en el espejo que hay en el baño.

—Un pedazo de mierda, ¿eh?... Creo que lo sigo siendo.