CAPÍTULO 100

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 100

Diego está leyendo el libro, sentado en el suelo. Está en su casa y está comiendo una hamburguesa mientras lee.

Diego está leyendo una parte muy interesante del libro.

"No lo sé, pero esa es una regla. Cuando un mundo está en peligro, y dependiendo de que tan grave sea, un Dios puede otorgarle poder mágico a tres personas que sean de un mundo diferente, y enviarlas al mundo en peligro. La segunda regla más importante es que solo los Dioses pueden enviar a esas tres personas, siempre y cuando sea una emergencia nivel 10"

"¿Nivel 10? ¿Qué significa eso?"

"Emergencia nivel 10 significa que todos los mundos alternos están en peligro".

Diego se termina la hamburguesa y cierra el libro.

—Está muy interesante. El personaje de Daniel me parece muy cliché, es el típico protagonista guapo, puro de corazón, que termina en otro mundo con un poder mágico muy poderoso y que consigue compañeras, que tal vez, algún día, se enamoren de él, y que su propósito en ese mundo sea el de derrotar a un rey demonio... Pero la actitud del protagonista me gusta, aunque es muy princeso.

-Mundo 1-

La niña y yo nos acercamos a una chica de unos 15 o 18 años. Usa un vestido negro, roto y sucio. Tiene el cabello negro y largo, y tiene los ojos completamente negros.

Está siendo amenazada por dos hombres con armaduras negras.

—Daniel, ten cuidado.- Dice la niña preocupada.

—No te preocupes, Nico.

De mis manos salen pequeños rayos de color rosa.

—Esto será rápido.

Uno de los hombres tiene su espada sobre el cuello de la chica.

—¡Aquí se hace lo que nosotros decimos! ¡Vas a venir con nosotros!- Dice uno de ellos muy enojado.

—N-no, por favor.- Dice la chica llorando.

Me paro a lado de ellos y toco el hombro de uno de ellos con mi dedo índice.

—Oye, ¿qué intentas hacer? ¿Intentas violarla?

Los hombres voltean a verme.

—¡Retírate, o te mataré!

—Responde rápido, ¿qué intentas hacer? Necesito saber qué le harás para saber qué castigo darte.

—¡Maldito mocoso!

Me da un gran golpe en la cara, usando su puño derecho, pero no me afecta nada.

—¿Es todo?

Cadenas rosas salen de mis manos y los toma de las piernas derechas.

—¿Eh?- Dicen los dos confundidos.

Me alejo volando junto con los hombres.

—¡¿Qué mierda eres?!

Comienzo a dar vueltas en el aire y los lanzo.

Salen volando a una gran velocidad y sonrío.

—No sobrevivirán.

Aterrizo rápidamente, frente a la chica.

—Supongo que eres Nia, la hermana de Nico.

—S-sí, lo soy.- Dice sonrojada y asombrada.

—Mi nombre es Daniel, yo voy a curar a tú madre de su enfermedad.

—¡¿En serio?!

—Sí, pero vamos ya, tengo que irme pronto.

—S-sí.

-Godfer-

La diosa de los juegos, Crismei, e Izuke, están comiendo en un establecimiento de comida rápida.

Están sentados comiendo hamburguesas.

—Daniel podía revivir a Ángel.

—Sí, lo sé... Pero como yo lo salvé, creí que el Dios supremo me iba a regañar... Estaba seguro de qué no iba a permitir que Ángel reviviera... Ángel ya no está, ya decidió reencarnar... Iré a ver cómo está Crismei.

—Voy contigo.

(Nota del autor: Vaya, 100 capítulos, y la historia aún no se desarrolla tanto... Creo que tendrá 500 capítulos como mínimo. Recuerden dejar comentarios)