CAPÍTULO 211

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 211

Seiya y yo dejamos de besarnos y nos quedamos en silencio por unos segundos.

¿Por qué la besé? Apenas la conozco… Y ahora que me doy cuenta, quiero a todas mis compañeras… ¡Mierda! ¡¿Qué me está pasando?!

—S-Seiya… Volvamos al barco.

—S-sí…

-Mundo 63-

Izuke está volando en su forma como hada, sobre un inmenso bosque rodeado de nieve.

Tiene en su mano derecha a Hanako, en su forma como espada.

—Lo encontré.

Aterriza y vuelve a su forma humana.

Frente a él, se encuentra un enorme portal rojo. Es circular, y se escuchan raras voces dentro.

Esas voces piden ayuda… Hacen eco en la mente de Izuke.

—Esto es raro…

Está usando un reloj, que básicamente es un comunicador.

Presiona un botón del reloj.

—Ya lo encontré... La energía rara es un portal… O eso parece.

—¿Puedes describirlo?- Dice Número 1.

—Bueno… Es circular… Está flotando… Es rojo… Mide aproximadamente 3 metros… Y se escuchan extrañas voces… Da algo de miedo, realmente.

Algo sale del portal… Son dos humanos.

—Vaya, vaya. Es Izuke.

—Hace tiempo que no te veía, Izuke.

Izuke, al escuchar esa voz, queda en shock.

Poco a poco comienza a llorar.

—P-pensé que estabas muerto…

Nadia y Sinfer salieron del portal.

—¡Sinfer!

Izuke se dirige a él y lo abraza con fuerza.

—¡Te extrañé! ¡Pensé que estabas muerto! ¡Han pasado miles de años, pero volví!

—¿Eh? ¿Qué te pasa, Izuke?

—¿Qué me pasa? Bueno… Es complicado… Dios cometió un error. Por accidente, mi alma reencarnó en el mundo 63. Han pasado miles de años desde que derroté a Golan... O eso me dijo una voz en mi cabeza.

—¿Dios cometió un error?

—¡Lo importante es que sigues vivo! ¡¿Por qué estás vivo?! Han pasado miles de años desde que derroté a Golan.

—Bueno… Soy un demonio, vivimos miles de años... Y ella me salvó. Ella también es un demonio. Su nombre es Nadia.

Izuke abraza fuertemente a Nadia.

—¡Muchas gracias por salvarlo!

Nadia le acaricia la cabeza y sonríe.

—Es tierno…

Voltea a ver a Sinfer.

—¿Qué hacemos?

—Volvamos… Izuke, ven con nosotros.

—¡Claro…! Espera, ¿a dónde iremos?- Dice Izuke confundido.

—Tenemos una misión en el mundo 1… Allá te cuento todo.

—¿Puedo despedirme de mis amigos?

—No hay tiempo. Luego vienes a despedirte.

—Está bien…

Izuke comienza a gritar del dolor.

—¡¡Me duele!!

Se arrodilla en el suelo y rompe su camisa.

Observa como una marca con forma de estrella aparece en su pecho.

Después de 4 segundos, comienza a tranquilizarse y a tomar aire.

—El dolor desapareció… ¿Qué me pasó?

—Izuke, te diré algo, pero no lo hagas, ¿entendiste?- Dice Sinfer.

—Claro.

Sinfer extiende su mano derecha.

—Dame tu mano, es una orden.

Izuke no le da la mano.

Comienza a sentir un gran dolor en su corazón y se toca el pecho.

Se queja del dolor y rápidamente toma la mano de Sinfer.

El dolor desaparece.

—¿Soy un familiar de nuevo?

—Sí, Izuke. Eres mi familiar otra vez.- Dice Sinfer, con una gran sonrisa diabólica en su rostro.