Capítulo 21 - Annabeth

Tuvimos una noche muy ajetreada.

Fue una larga e intensa conversación sobre el Orbe Mágico y sus funciones, debilidades e hice algunas demostraciones. Cuando acabamos ya era mediodía.

La señora Erina, Agnes y Cloe querían que les hiciera un Orbe para cada una, pero me negué. Porque aún soy muy joven y si se esparce información sobre los Orbes muchas más Brujas y Brujos querrían tener uno o estudiar su fabricación, ese fue el caso del señor Joshua.

Él se veía muy emocionado cuando escuchaba algún dato sobre mi proceso de elaboración o los materiales que empleé. Pero no soy tan tonta como para revelar todos mis secretos. Y aún si le mostrara el proceso de fabricación no le sería posible crear uno, porque el señor Joshua no posee la suficiente energía necesaria ni la habilidad para elaborar un Orbe.

Pero para que se fueran más tranquilos y con la promesa de no divulgar nada de lo que hablamos por los siguientes 10 años, les prometí que les haría un pequeño subtipo de Orbe, uno que les ayudaría a reunir energía, pero de un solo tipo de elemento. Así que ya tengo el pedido de cada uno.

Además, pude decirles que no estoy buscando un nuevo maestro o maestra actualmente, y no se lo tomaron a mal. Todos concordaron que no sabrían que enseñarme.

Y lo mejor de todo, he sido reconocida oficialmente como una Bruja prodigiosa y darán buenas referencias de mí a sus conocidos, pero sin mencionar sobre el asunto del Orbe.

Aunque sí le pedí a la señora Agnes poder ir a visitarla para que me hable un poco sobre su estudio de Sellos Mágicos. Un día de estos iré a verla y le llevaré los pastelillos que le prometí. Y por supuesto, tengo ansias de hablar un poco más con Cloe. No espero que sepa mucho sobre Demonios, pero me intriga saber por qué los estudia.

Annabeth: -Y haré pudín para la señora Erina… espero que le guste.

Sassaba: -Anna, estás muy cansada, ve a dormir a tu cama.

Es verdad, estoy tan agotada que me estoy durmiendo sobre la mesa y estoy balbuceando.

Annabeth: -Sí… ya voy.

Sassaba: -Anna… Gracias.

Lo dice por el Orbe, porque lo hice pensando en ella. Lo sé porque no ha dejado de mirarme con esos acongojados ojos toda la noche.

Annabeth: -Aún no me las des. Porque voy hacer que hagas algo que aborreces.

Sassaba: -¿Qué podría ser?

Annabeth: -Tomar una aprendiz.

Sassaba: -Jajajaja, eso suena horrible. ¿Y quién será?

Annabeth: -Una querida amiga mía... Luego te cuento, cuando me vaya te lo diré.

Por ahora lo mejor será dormir, mañana vendrá el señor Joshua para observar el proceso de elaboración de mis subtipos de Orbes. Fue tan insistente y me dio tan buenos argumentos sobre que un descubrimiento como este debe ser estudiado a fondo y bien documentado que al final no pude negarme.

Siendo sincera, estando yo en su lugar también hubiera hecho lo mismo.

Crow: -Beth…

Annabeth: -Crow, duerme conmigo.

Abrazando este pequeño cuerpecito caliente y con olor a leche me quede profundamente dormida.

Liliana: -¡Hermana Beth! ¡¿En serio es para mí?! ¡No lo puedo aceptar!

Annabeth: -Es tuyo, Liliana. Para que no sufras más.

Liliana: -Hermana… ¡Hermana Beth!

Tu fuerte abrazo reconforta mi agotado corazón.

En ese tiempo sufría por las egoístas peticiones de James, pero saber que había personas a quienes les importaba me daba fuerzas para continuar.

Liliana: -Te juro, hermana Beth. Que para lo que sea que me necesites, yo estaré ahí.

Al despertar, estaba llorando.

Lobel: -¿Por qué lloras?

Annabeth: -Porque he perdido a una hermana… No. Yo… he perdido a todos mis hermanos y hermanas… Me he quedado sola.

Con cada paso que doy, estoy cambiando el curso de mi vida y los encuentros que he tenido.

Annabeth: -¡No puedo rendirme todavía! ¡No importa el modo igual los ayudaré! Aún si dejamos de ser hermanos… me basta con que sean felices. ¡Vamos, Lobel! Es un nuevo día, empecemos a trabajar. Terminemos esto en una semana y luego partamos a donde sea que queramos.

Debo ser positiva, no puedo rendirme ante la tristeza; es lo que Raven siempre me enseñó.

Lobel: -¡Sí! ¡El mar!

Annabeth: -Vamos… ¿y Crow?

No está en la cama.

Lobel: -En el baño.

Annabeth: -¡¿Ya puede ir solo?!

Corro para ir a ver esta gran hazaña.