Capítulo 31 - Annabeth

Annabeth: -¡Lobel!

Crow: -¡Lo! ¡Looo!

Crow y yo no dejamos de llamarle a medida que nos acercamos más al suroeste. Ya van 5 días desde que se fue. Espero que esté bien.

Annabeth: -Ese impaciente adolescente Espíritu. ¿Tanto le costaba esperarnos? Será mejor que entremos dentro, Crow. No creo que hoy le encontremos y ya está oscureciendo.

Está siendo un viaje muy duro, es primavera y nos acercamos cada vez más al sur, la nieve está disminuyendo y el camino está mojado.

Annabeth: -Pronto tendremos que cambiar de carruaje. No podemos viajar en un carruaje de hielo en pleno sol. Compremos un carruaje y convirtámoslo en un Gólem. Pero antes hay que comprarte leche, la que te compré ya se está acabando.

Crow: -Lo… Looo…

Sigue murmurando mi pequeño niño medio dormido. Yo pensé que lo odiaba, pero Crow me ha estado ayudando mucho a buscarle. Hemos pasado tanto tiempo juntos que ya debe haberle tomado cariño.

Annabeth: -No te preocupes por él, Crow. Lobel sabe cuidarse solo. Él nos esperará en Suré.

Por ahora lo único que podemos hacer es detener el carruaje y dormir.

***

Annabeth: -Estoy… agotada.

Digo al caer sobre una cama de verdad.

Tras 13 días viajando en carruaje al fin hemos encontrado un pueblo, es pequeño y en muy mal estado, pero tiene un hospedaje con camas, eso me basta.

Pero antes de dormir debo de poner unos hechizos en las puertas y ventanas, no quiero que mientras estemos dormidos entren a robarnos. Así que me pongo manos a la obra.

Annabeth: -Para estos casos, Raven y Lobel son muy útiles. Ellos no duermen. Oh, tengo sueño. Crow, hazme sitio.

Mi regordete niño esta tan calentito y suavecito, abrazarlo me reconforta.

Mañana será un día muy ocupado, compraremos un carruaje, comida, leche, pañales nuevos, utensilios para cocinar… Lobel tenía guardado todo lo que había preparado para el viaje, hemos sobrevivido apenas esta última semana. Fue sorprendente que Crow no se quejara de tener hambre, hace mucho se me acabó su leche, ha estado tomando infusiones, pero no es lo mismo. Su falta de apetito debe ser por el Néctar que se comió, le hará efecto por unos años más.

Annabeth: -Niño con suerte…

Yo si empiezo a tener algo de hambre.

Raven: -Beth, ¿qué prepararás hoy?

Annabeth: -¿Te interesa? Jujuju…

Raven: -Hm… No, claro que no…

Annabeth: -No te preocupes, si no te gusta mi comida, tengo preparado unos buenos gusanos para ti.

Raven: -¡Qué no soy un cuervo! ¡Dame comida de verdad!

Annabeth: -Jajajaja, es mentira, Raven. Te daré un buen bistec de carne, grueso y jugoso.

Raven: -¡¿Y para beber?!

Annabeth: -Una sidra de manzana. Y como postre, tarta de arándonos y fresas.

Raven: -Eso suena bien… Que humana más eficiente eres. Date prisa y dame de comer.

Annabeth: -Sí, sí, cuervo glotón. Jajaja, algún día vas a engordar.

Raven: -Envidiosa. Mi esbelta figura será eterna, no como la tuya.

Annabeth: -Creo que puedo agregar cuervo rostizado al menú.

Raven: -¡Era una broma! ¡Una simple broma! ¡Baja ese cuchillo!

Annabeth: -Jajajaja.

Jajajaja… Fueron buenos tiempos.

Cada noche que pasa, sueño más contigo. Raven, ven pronto.

***

En cuanto salió el sol salimos de compras para continuar nuestro viaje.

Y como temía, durante la noche intentaron entrar en nuestra habitación y rompieron el cerrojo de la puerta. Salí rápida de ese hospedaje para empezar mis compras y poder irnos de ese pueblo. Usé mi monedero más pequeño y monedas de cobre para pagar en la recepción, pero… igualmente los oportunistas y ladrones me están siguiendo.

Sassaba quería evitar esto dándome monedas de cobre y plata entre las 500 monedas de oro que me dio, pero no se pudo evitar. En total tengo… 500 de oro de Sassaba, 120 de oro de Agnes y 30 de oro de Cloe, sin contar la receta especial del señor Joshua para trasmutar oro. Eso sería 650 monedas de oro. Sí, soy rica. Pero una Bruja tiene muchos gastos, espero que me alcance.

Ahora que lo pienso… mis 30 millones monedas de oro y mis 79 mil monedas de plata que ahorré toda mi vida ya no existen… Debí gastarlos mientras podía… ¡Todo por culpa de James! Ahorré todo ese dinero para mis investigaciones y para tener una vida decente al lado de ese Infiel.