Capítulo 7 - Raven

Hoy estás hermosa.

Raven: -Aun con el cuerpo calcinado sigues siendo la mujer más hermosa a mis ojos…

Estoy seguro que te burlarías de mí si lo escucharas. Pensarías que me estoy mofando de ti, porque tu autoestima siempre ha sido muy baja.

Recostado a tu lado, amor mío, veo el tiempo pasar como una tortura.

¿Cuántos años hace ya que te perdí?

Raven: -Uno ya ha pasado… este será nuestro segundo año. Y es una tortura no poder ver tus ojos azules mirándome. No poder escuchar tu voz susurrándome canciones para dormir… Mi pecosa niña tonta con cabello de zanahoria, jajaja.

Nunca pensé que extrañaría tanto este cabello de nido de pájaros. Antes era tan abundante de rulos, pero ahora apenas quedan mechones calcinados que han perdido todo resplandor de antaño.

Raven: -Y sigues siendo lo más bello que existe. A pesar de todo, eres la mujer más hermosa de la Creación. Me robas el aliento con solo mirarte.

No imaginas a cuantos hombres picoteé los ojos solo para que dejaran de mirarte.

Raven: -Tengo secretos que nunca te he dicho… Este es un buen momento para empezar. Tengo mucho por decir y tú todo el tiempo para escuchar.

¿Por cuánto tiempo seguiremos así? Incapaces de intercambiar una conversación adecuada, no lo sé. No obstante, esperaré pacientemente el despertar de mi amada.

Alumbrados apenas por las llamas demoniacas, haremos de esta cripta nuestra morada donde aguardaremos nuestro reencuentro. Es el lugar idóneo para revelar mis secretos.

Raven: -Es oscuro, estrecho e íntimo… Como el Infierno. Yo nunca he odiado mi hogar, más me odio a mí mismo. Tengo tanto que contarte… empecemos con los secretos más bellos primero y dejemos lo otro para el final. ¿Quieres saber cuándo me enamoré de ti?... Eso ni yo lo sé. Pero puedo contarte todo aquello que me haces sentir.

Y entre susurros de amor revelé mi corazón al silencio.

Deseo que mi amor te alcance en tus sueños.