Capítulo 59 - Annabeth

Cuando al fin reaccione, ya era muy tarde.

La construcción del Observatorio está terminada, incluso el enorme Telescopio de oro está listo. A Ran le va a gustar.

No creí que pudiese acabar todo tan rápido, pero crear cosas mientras Medito se está haciendo cada vez más sencillo.

Lobel: -Beth…

Ver la sonriente cara de Lobel me ha sorprendido.

Annabeth: -¿Por qué estás llorando?...

Esos llorosos ojos tuyos me recuerdan al día de mi Bautismo.

Lobel: -Es de alegría… Beth, mientras Meditaste creaste esta magnífica obra, dime, ¿en qué pensabas mientras Meditabas?

Annabeth: -Uní mi mente con el entorno y solo pensé en lo que quería crear, pero eso ya lo sabes. Ya te lo enseñé.

Lobel: -Lo sé, pero está es la primera vez que construyes algo tan grande como esto.

Eso es verdad.

Básicamente he alterado todo mi entorno mientras Meditaba, eso no se compara con crear simples y pequeños objetos mágicos.

Annabeth: -¿Y eso es razón suficiente para llorar?

Lo digo porque no deja de hacerlo.

Lobel: -Y de los deseos nacieron los primeros habitantes del jardín, y de deseos todo se creó. Y a partir de los deseos de sus habitantes el jardín se moldeará, y tomará un sinfín de formas…

¿Moldear el jardín a partir de los deseos?... ¡¿De los pensamientos?!

Annabeth: -Dices, qué el jardín, el mundo, se ve afectado por los pensamientos de las personas. Eso… bueno, eso sí tiene sentido, y así es. El mundo progresa según los avances tecnológicos.

Lobel: -No, Beth… No es lo que las manos pueden hacer, es lo que los deseos pueden hacer.

Deseos…

Annabeth: -Cambiar el mundo con el pensamiento haciendo uso de la Magia.

La enorme sonrisa de Lobel me confirma mi respuesta.

Lobel: -Uniste estos ladrillos de mármol entre sí como si nunca hubiesen estado separados.

Annabeth: -Los uní con Alquimia.

Lobel: -Alquimia, me gustó en cuanto me lo enseñaste. Una Magia que altera lo material siguiendo las lógicas de su composición. Una transformación que puede alterar incluso el plano molecular.

Lobel es un magnifico estudiante.

Lobel: -Además, creaste un mecanismo de metal y oro solo pensándolo. Incluso cambiaste el color del mármol y creaste esos cristales que fingen ser estrellas.

Incluso hice algunas butacas para que sea más cómodo para los visitantes. Este lugar es tan amplio que podría usarse para funciones o algo parecido.

Annabeth: -Mientras la mente pueda imaginarlo, la Magia lo hará real.

Digo mientras giro mirando este falso cielo estrellado.

He construido este lugar tal cual lo he imaginado hasta el más mínimo detalle.

Las lágrimas de Lobel siguen fluyendo mientras ronda por las paredes azules del Observatorio. Para él esto que he creado es como una gran hazaña, eso puedo comprenderlo hasta cierto punto.

Annabeth: -Si los Dioses nos hicieron de deseos y con deseos moldearemos el mundo… ¿con Magia moldearemos el mundo? No… Energía. De Energía estamos hechos, de Energía somos, de Energía nos alimentamos y en Energía nos volvemos al morir. El mundo es Energía, moldeamos esa Energía porque somos Energía con Libre Albedrío y pensamiento propio.

La sonrisa de Lobel está creciendo ante mi respuesta.

Annabeth: -Sí es así… No fuimos dotados de Magia, ni recibimos dones de los Dioses, simplemente… estamos haciendo uso de lo que somos: Energía. Somos Energía unida al mundo. Estamos unidos a…

“Amate a ti mismo, porque amarte a ti mismo es amarme a mí.”

Annabeth: -Porque somos parte de ella…

Cada vez que Medito puedo sentirla.

Infinitos latidos que se vuelven uno solo.

Annabeth: -Aún si no podemos sentirlo todo el tiempo, nosotros somos parte de la Diosa Vida. Y también… somos parte de los Dioses que nos crearon…

Ahora soy yo quién está llorando.

Annabeth: -Lobel… nosotras, las Brujas, no hemos hecha nada malo, ¿verdad?... Porque nosotras nacimos con el don de sentir a nuestros creadores… Nuestras existencias no son una ofensa a los Dioses…

No somos los malos de las historias.

Nunca fuimos los villanos.

Ni los que están errados.

Lobel: -Por supuesto que no, Bruja Omnisciente Annabeth… Felicitaciones por acercarte a la verdad de la Creación… y gracias por no haberte rendido.