C61: A trabajar duro

Prometheus:

—Vámonos al punto que debemos tratar en esta reunión. —digo, volteando para ver a todos los profesores—. Tengo pensado adelantar las pasantías, siendo así a partir de 2do año para portadores de dones y 3er año para el resto de magias y domadores.

—¿¿CÓMO?? —pregunta Beatriz, levantándose de su asiento y golpeando la mesa con ambas manos.

—Me han informado acerca de un aumento exponencial de crímenes en todo el Mundo Mágico. Además, los Generales de Sanderict han tenido movimiento desde hace pocos meses. —continúo. Cada uno se exalta al escuchar lo último.

—Generales de Sanderict. —dice Alba, pensante y preocupada—. Son esos grandes demonios, ¿eh?

—¡¡ESTO ES UNA AUTÉNTICA LOCURA!! —grita bien fuerte Karthus mientras se exalta—. ¡Tenemos entonces que movernos pronto! Hay que contactar a los Magos Santos y el Ministerio de Defensa Mágico.

—¿Qué grandes demonios? ¿Ah? —pregunta Zefirth, perdido, mientras voltea a todos lados.

—Según cuenta la profecía, existen nueve Generales Demonios en estos años con una increíble capacidad mágica. —le cuento—. Debido a que Sanderict los hizo nacer en la época actual para que le sirvan fielmente a su hijo, el heredero.

—Deben estar escondiéndose en lo más profundo de la oscuridad, muajajajajajaja. —comenta Minerva, profesora de magia oscura. Todos la miran extrañados menos yo, estoy acostumbrado a sus comentarios alocados.

—No me parece mandar a esos chicos a la experiencia laboral, están muy novatos para ello. —confiesa Keiser, profesor de magia mística, de brazos cruzados—. Adelantarle un año al resto de estudiantes puede que sea pasable, pero dos años a portadores de dones es arriesgado.

«Para que Prometheus quiera tomar esta decisión, debe ser que los criminales están alcanzando un buen nivel de fuerza militar e individual» piensa Mercy.

—Entonces, cuéntenme, ¿cómo van los muchachos de 2do año portadores de dones? —pregunto, con ambas manos apoyadas en la mesa.

—La mayoría de ellos están entrando en la clase G, dejando de ser novatos apenas. —informa Merlyn—. Sin embargo, cabe destacar que solo cinco poseen el segundo nivel: Shey, Leo, Ash, Raven y Bazasel. —se queda unos segundos tratando de recordar algo, y agrega:

»Oh, sí, también me faltó informar acerca de que Raven quiere volverse una maga combatiente. Así que ahora entrena junto a los otros veinte estudiantes.

—Debemos mencionar que un alumno mío posee dos dones. —dice Mercy, jugando con su bolígrafo en la mesa—. Drake Sanderict, y son poderes separados de mi especialidad.

—Sí, tengo entendido de que ahora ha descubierto un don Paramecia, y sigue en su poder el de Logia. —confieso—. Según cuenta la profecía, poseerá ocho en total, dos por cada especialidad.

—¡¡¿¿DE QUÉ COÑO ESTÁS HABLANDO??!! —pregunta Keiser, muy alterado, mientras se levanta de su asiento.

—¿Acaso esa es forma de hablarle a tu superior? —pregunta Beatriz de modo fastidiada y aburrida, apoyando la cabeza en una de sus manos.

Necesitaré a unos cuantos profesionales que encaminen a los muchachos. Estoy conciente de que adelantar las pasantías se volverá un riesgo para ellos. Así que debo asegurar a cada uno con magos experimentados. El poco meticuloso aquí es Keiser, posiblemente no será el indicado para esto. Beatriz anda en edad avanzada, y Minerva se encuentra mal de salud, luchando por su enfermedad. Me quedan pocas opciones. Acudiré a las agencias de los Magos Santos.

Días después...

Drake:

—¡Vamos muchachos! ¡Vida sin entrenamientos es una sin cuerpo formidable! —nos anima Karthus mientras estamos ejercitando.

Durante lo que llevamos de segundo año, hemos entrenado cinco días a la semana, y algunas horas vemos teoría. Las prácticas no solo se han basado en dominar nuestros dones, también intentamos mejorar el cuerpo. Para sacar el nivel 3 bien fortalecido, debemos realizar ejercicios y, a la vez, hacer uso de los dones. Cada día llegamos abatidos a la cama. Está siendo una mejora constante, pero agotadora. Algo que noté es la resistencia que ahora tenemos, se diferencia a cuando habíamos llegado por primera vez a Bextruz.

—Bien hecho, muchachos, mañana será aún más fuerte el día de entrenamiento. —nos informa, mostrando su brazo musculoso con una sonrisa entusiasta. Todos andamos quejándonos al respecto.

—Perdona, Karthus, es el momento de darles la información. —dice Mercy, llegando de repente. Le prestamos atención sin decir una sola palabra. —Okey, nuestros queridos estudiantes, ha llegado el día donde estarán disponibles las pasantías a partir de segundo año.

»Lo usual es que esto se haga en cuarto, pero debido a la tasa de crímenes que existen en el Mundo Mágico, tendremos que buscar un mejor método.

»Les tocará realizar tres bienes a la semana, ya sea algo muy simple como considerablemente peligroso para la sociedad mágica. Claro, se reducirán los horarios de entrenamiento, pero deberán trabajar en el campo laboral.

—Aoh, eso igual significa más esfuerzo. Mi grasa ya no puede con tanto~. —comenta Rooper mientras se toca la panza.

—¿Lo haremos solos? —pregunta Agnes.

—No, estarán al mando y supervisión de agentes de algunos Magos Santos. —responde Mercy—. Aún no se encuentran al nivel óptimo para estar seguros de sus fuerzas. Así que tendrán a un guía.

»Este será asignado para cada equipo que deben confirmar, donde serán un máximo de seis estudiantes del mismo año. Luego se les tomará en cuenta el mago experimentado que recibirán.

—Me gusta eso de tener a un guía. —confiesa Kevin. Karthus está trayendo una cartelera grande hacia acá.

—Por último, dejaremos información acerca de los problemas que tienen distintos pueblos, ciudades y reinos. De esta manera, todo el equipo se pondrá de acuerdo en qué misión escoger. —continúa explicando mientras señala esa cartelera.

»Podrán haber ocasiones donde los crímenes se presenten de repente. Por eso, será importante tener contacto directo con cada integrante del equipo al igual que su guía. —Mientras sigue explicando, Karthus entrega a cada uno collares. Son iguales al que Prometheus me entregó en diciembre.