233. Stella

Resbalé por un momento, pero mi hermano me detuvo. Sin embargo, por la forma en que gritó noté mucha preocupación.

Él trataba de sostenerme, pero algo en su mirada me asustaba.

—¿Qué sucede? —pregunté.

Él me miró y trato de sonreír sin importancia.

—Nada —dijo fingiendo tranquilidad—. Estas empapada de la lluvia.

—¿Seguro? —insistí, de pronto comenzaba a sentirme extremadamente cansada.

—Sí —contestó al tiempo que sentía presión en sus manos en mi costado—. No te esfuerces, concéntrate, en mí, iremos al castillo.

De pronto, el zumbido de algo pasó por encima de nosotros. Stefan reaccionó cubriéndome y apenas me aferre. La fuerza en mi mano era cada vez menor.

Escuché voces y también pisadas. Cuando Stefan alzó la mirada, le seguí con trabajos: Valentina acababa de tirar a un último atacante.

Detrás Dorian le acompañaba.

—¡Stella! —también se oía preocupado.

Llegó acelerado que sentí un vuelvo en el corazón. Me alejé de Stefan para acercarme a él, pero me volví a tabalear. El mareo se intensificaba al mismo tiempo que perdía el equilibrio. Dorian me atrapo, se veía preocupado.

—¿Qué tienes? —me preguntó, miró a mi hermano, él hablaba bajo con Valentina.

—Me siento mareada —contesté tratando de aferrarme a Dorian.

—Déjame revisar —pidió Valentina, se acercó a mí y me palpo la espalda y la nuca, más no hizo ningún gesto. En su lugar compartió una mirada con Dorian y después con mi hermano—. Tenemos que llevarla al castillo.

—Tengo mucho sueño —añadí sin razón.

Después de esto, ya no tenía mucha consciencia, escuchaba sus voces y algunos brazos rodearme, repetía lo que me pedían, pero por alguna razón, ya no estaba aquí.

La seguridad de saber que Dorian estaba a salvo fue un gran alivio que la tensión se evaporó.

Mis piernas se rindieron. Mis ojos se cerraron y por fin me dejé caer.

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Hoy capítulo doble (233 y 234), porque así lo amerita la trama <3

Dsifrutenlos mucho este y el siguiente capítulo.